Da rienda suelta a su amor
La amazona Julieta Murgio aludió a la actividad que se viene desarrollando en el predio del Jockey Club San Francisco Polo y a la vez explicó la pasión que le despiertan los caballos.
El Jockey Club San Francisco Polo ubicado en un sector del hipódromo, paulatinamente va recuperando la imagen de siempre, una escenografía con muchas manos trabajando, yendo de aquí para allá sosteniendo esa afinidad o simbiosis especial con el caballo, ese que provoca un noble sentimiento.
Disfrutar de cepillarlos, ensillarlos, varearlos y bañarlos, al tiempo de estar en contacto con la naturaleza. Así junto a sus compañeros, la destacada polista Julieta Murgio cumple con dedicación la diaria tarea en el predio a la espera de "volver a la actividad en plenitud" mientras disfruta de esa apasionada relación con los equinos, lo que ella define como "un estilo de vida".
Una conexión basada en el cuidado, amor y compromiso para formar un sólido equipo con ese corcel siempre dispuesto a entregarse entero para lo que amerite la ocasión. Estrecho vínculo que poder describirlo la emociona, la sensibiliza, no es para menos, su noble y elegante compañero le despierta un profundo sentimiento al que desde siempre dio rienda suelta.
-¿Volver a cabalgar que sensaciones les produjo?
-Cuando volvés a montar después de un tiempo, tenes un millón de lindas sensaciones, el viento en la cara, el sol, ver el predio, encontrarte con tu caballo y que te relinche, son cosas que no tienen precio y fueron favorables para todos los socios. Realmente gratificante, más que nada después del encierro, valoras mucho más este tipo de momentos.
-¿Qué actividad están realizando hoy?
-Hoy continuamos realizando el vareo diario de los caballos y estamos a la expectativa de los permisos correspondientes para volver a la actividad en su plenitud.
El cepillado se hace todos los días antes de montar el animal porque lo vas revisando, a él le gusta, en esta época voltean todo el pelo de invierno entonces hay que sacárselo para que no se produzcan hongos, esa una tarea diaria.
Después se sale a caminar o trotar y luego de ese trabajo se lo ducha siempre, si hace mucho frío solamente le lavamos las patas para relajar la musculación, los tendones, como a los jugadores después de un partido que se ponen hielo. Y si hace calor se los baña todo porque el sudor genera una grasitud en la piel que termina haciendo aparecer algún hongo, se les cae el pelo, son tareas diarias que forman parten del cuidado básico del caballo.
-¿De qué manera transitaron la cuarentena?
-Cuando determinaron la cuarentena y la detención de las actividades, hicimos una pausa por la incertidumbre, y para instruirnos bien de como venía la mano, pero sabiendo al fin que no podíamos dejar de atender a nuestros caballos.
A lo que recurrimos a seguir con un entrenamiento básico (vareo) para que los animales gozaran de un buen estado de salud, masa muscular y no sufran ningún tipo de lesión o estrés.
El vareo consiste en sacar los caballos a caminar y trotar durante un tiempo determinado, para que todo su organismo funcione correctamente. Al referirnos a caballos de deporte, es decir que son atletas, los cuidamos como tal.
En tiempo de cuarentena nos turnábamos para varear a los caballos, éramos tres o cuatro los que sacábamos los caballos de todos para evitar que no viniera demasiada gente por el momento que se vivía. Después cuando se liberó cada socio se llegó a mover a sus respectivos caballos en distintos horarios, así que nos estamos manejando de esa forma.
-¿Aprovecharon el parate para hacer alguna refacción en el predio?
-Nunca dejamos de hacer obras, seguimos en continuo crecimiento, aprovechamos para mejorar las canchas, corrales, huerta, plantamos árboles y también hicimos mejoras edilicias.
-¿Qué planificación tenían en este 2020 que no pudieron realizar?
-Lamentamos no haber podido llevar a cabo los torneos que veníamos planificando, como el Inter clubes, torneo de potrillos, mujeres, y las fechas que ya son un clásico. Y también no haber podido concurrir a los torneos de diferentes lugares y clubes amigos. Que en general todos estamos en la misma situación.
-¿Para lo que resta de la temporada cuál será la actividad a desarrollar?
-Para lo que resta del año de acuerdo a lo hablado con Julián Bossa, quien es el mánager del club, seguiremos adelante con obras y ampliaciones, y por el momento disfrutar de lo que podemos hacer hoy. Teniendo en cuenta que estamos a la expectativa de que se pueda retomar con toda normalidad la actividad.
-¿Cómo definirías el vínculo que se entabla entre caballo y jinete?
-La relación con el caballo para mí es una forma de vida, abarca muchísimas cosas, es una responsabilidad muy grande, llega a un punto donde uno tiene una convivencia total con el animal, muchos momentos que no te olvidas más, te dejan muchas enseñanzas.
Cuando lamentablemente el caballo se te muere siempre te deja lago, recordas todo lo que viviste con él, son cosas fuertes, que te marcan, aparte de ser tu compañero te hace vincular con más gente de lo que pensabas como el talabartero, veterinario, herrero, el productor de los rollos de alfalfa, del cereal y colegas cuando jugas torneos, es una cadena muy grande, te repito, es una forma de vida.
No se trata de un bici a la que la guardas en el garaje y la sacas al otro día para dar una vuelta, son seres que necesitan de tu atención, por ejemplo he pasado noches enteras cuidándolos cuando estuvieron mal de salud, así que es una forma de vida que uno elige, de estar al aire libre bajo cualquier condición climática porque nos ha pasado de todo, y bueno, se viven cosas fuertes.
En mi caso he dejado de lado compromisos sociales, familiares, por los caballos, y ahí mis amigos empezaron a entender cuán importantes son los caballos para mí.