A Pareto la complica la suspensión de los Juegos
La doble medallista olímpica en judo, la bonaerense Paula Pareto, admitió hoy que el aplazo de los Juegos de Tokio 2020 para el próximo año podrían complicar su participación si se modifica el criterio de clasificación.
La "Peque" ya había asegurado su lugar en la máxima cita del deporte pese a la operación de columna a la que se sometió en agosto pasado, luego de los Juegos Panamericanos de Lima 2019, donde no pudo competir en la lucha por la medalla de bronce.
Pero la decisión del Comité Olímpico Internacional, con la cual Pareto se manifestó a favor, podría derivar en una modificación en el sistema de clasificación, que en el caso del judo, se realiza por los puntos obtenidos en los diferentes certámenes internacionales.
"Se veía venir, aunque fue un golpe. Lo tomo con paciencia. Creo que la clave será lo psicológico: cómo lo afronto, porque quedaban cuatro meses y ahora son 15. Pero bueno, es así, hay que enfrentar la realidad, es lo que nos toca. Debo estar tranquila y ver cómo se sigue, sobre todo la clasificación", afirmó Pareto.
Y explicó: "Si se respeta lo anterior, el ránking de los últimos dos años, yo estoy en un 90 por ciento adentro y así será más fácil. El tema si son los dos años del 2021 para atrás... Lo único bueno de todo esto es que tendré más tiempo para volver al ruedo, tras la operación".
La bonaerense, nacida en San Fernando, estaba en Rusia cuando el coronavirus empezó a diseminarse por el mundo y se transformó en pandemia.
Por eso tuvo que retornar a la Argentina y cumplir con la cuarentena obligatoria de 14 días, donde igualmente se mantuvo activa en el entrenamiento, como todos los deportistas de elite.
"No la sufrí para nada. Aproveché para hacer otras cosas, disfruté la casa y me entrené igual, en doble turno. Me puse al día para ordenar, limpiar a fondo, leer libros recomendados, actualizarme con estudios de medicina, hacer meditación y reencontrarme conmigo misma. Me organizaba como habitualmente hago: a tal hora limpiaba, a tal leía y así con todo. También comí sano, que es algo que habitualmente no puedo hacer en el hospital. Los 14 días se me pasaron rápido", explicó.
El último
miércoles se reintegró a sus funciones como traumatóloga residente en el
hospital "Melcho Posse" de San Isidro "con ganas y sin
miedo" a un posible contagio por estar en un lugar de riesgo.