Abrazados a una ilusión
Un brasileño, un español y dos ecuatorianos conviven en la pensión del Club Proyecto Crecer apostando a triunfar en el fútbol.
Comparten el mismo sueño, llegar a ser jugador profesional, triunfar en primera división y por ello eligieron vivir en una pensión de un club de fútbol. Un objetivo que demanda un enorme sacrificio, pero igualmente ellos, afrontaron ese desafío personal que implicó dejar a sus familias y afectos, algunos a miles de kilómetros, incluso al punto de cruzar las fronteras.
Es el caso de Daniel Dotto Carlos (17), Juan Carlos Peralta Lesaga (16), Paolo Rodríguez Vargas (13) y Axel Ruddyn Lara Coello (16). Un brasileño, un español y dos ecuatorianos cuyos caminos convergieron en Proyecto Crecer, donde se conocieron y entablaron una estrecha a amistad, volviéndose hermanos de la vida.
Un lugar donde se encuentran cómodos, contenidos y la convivencia es la mejor. Por eso coinciden en que acá encontraron a otra familia, nuevos hermanos con los que comparten todos los días horas de estudio y de fútbol.
Claro que siempre en las metas trazadas aparecen las adversidades, momentos amargos que deberán superar y no bajar los brazos como es el caso del Daniel, el nacido en Riberao Preto, San Pablo, quien una traicionera lesión lo sacó de la temporada.
"Este es mi segundo año en la pensión pero en el tercer partido de esta temporada me lesioné. Me rompí los ligamentos cruzados de la pierna izquierda así que en los próximos días me vuelvo a Brasil para hacerme operar allá y hacer la rehabilitación. Acá lo podía hacer pero decidí recuperarme junto a mi familia porque serán de 6 a 9 meses que estaré parado".
"Lo mismo espero volver el año próximo porque mi objetivo es seguir practicando este deporte que tanto me gusta y poder llegar a ser profesional".
Situación que lamentaron todos, pero especialmente su compinche, Juan Carlos, el oriundo de Estepona, Málaga, quien selló esa amistad a través de un tatuaje. " Esperamos que Daniel vuelva pronto, nos conocemos desde hace dos años y nos hicimos buenos amigos. Y para simbolizar esa amistad nos hicimos el mismo tatuaje -sus iniciales y una pelota- también con nuestro amigo Marco Dreon de Mar del Plata".
"En mi caso sigo entrenando y aprendiendo porque mi sueño es llegar a ser jugador profesional, a la vez que estoy en cuarto año en el Fasta Jesús de la Misericordia porque también me gustaría estudiar una carrera relacionada con el deporte".
Por su parte, el más chiquito, Paolo también tiene muy claro su propósito. "Mi sueño, mi ambición, es romperla en Francia", dijo con decisión quien nació en Córdoba pero se crió en Guayaquil.
Genuino representante de una familia de estirpe futbolera, si se trata del hijo de Mariano y el nieto del mismísimo Eladio Rodríguez, una gloria de Sportivo Belgrano, dijo que "al fútbol argentino lo veo más técnico comparado con el de Ecuador donde es más brusco, hay muchos golpes".
A lo que agregó "supe que mi papá jugó en Sportivo a igual que mi abuelo Eladio quien también lo hizo en San Lorenzo, fueron figuras y yo espero serlo en un futuro".
"A San Francisco vine de visita en algunas ocasiones y el año pasado jugué el Nacional de baby para Defensores de Iturraspe porque soy clase 2005", añadió.
En tanto Axel, nacido en Guayaquil y compañero de Paolo en el Atlético Daule comentó que "yo venía entrenando hace varios años con el papá de él (Mariano Rodríguez) en Atlético Daule, y como supe lo de Paolo le pedí que me consiguiera también un cupo aquí donde voy a estar a prueba por tres meses".
"Hace algunas semanas que estoy en el club y aprendí mucho. Acá se enseña mucha técnica comparado con Ecuador".
"Ya terminé el secundario y en principio mi sueño era estudiar medicina, ser pediatra, pero como se dio esta oportunidad ahora me gustaría llegar a ser jugador profesional", completó.
Respetuosos de estar forjando sus carreras deportivas en suelo argentino elogiaron los pergaminos del astro Lionel Messi, "todos sabemos de su jerarquía" reconocieron, pero prefirieron mantenerse fieles a sus ídolos.
" Y mi ídolo es Marcelo, no solo por su talento sino por su historia de vida", sostuvo Daniel con su aprobado castellano, mientras que Juan Carlos aseguró "Cristiano Ronaldo es el mejor" a quien siguió Axel con un modesto " mi ídolo es Antonio Valencia".
Aunque fue Paolo quien sorprendió al justificar su elección. "Mi ídolo es Maradona, se aguantaba cada patada. Vi muchos vídeos de él y fue fantástico. Después de la guerra de Las Malvinas, en el Mundial '86 lo qué jugó y el golazo que le hizo a Inglaterra arrancando desde la mitad de la cancha fue algo increíble".
La amena charla que no estuvo exenta de anécdotas risueñas llegó irremediablemente a su final y fue el momento de la sesión de fotos que los retrató para la posteridad. Pelota al pie e imaginando juntos el mejor porvenir sobre el césped. En rigor de verdad, abrazados fuertemente a una ilusión.