Buenas señales
Sportivo conjugó varios factores para volver a la victoria y el hincha se permite ilusionarse nuevamente.
Es el minuto 27 del complemento. El estadio se pone de pie y los hinchas se rompen las manos para aplaudir al ídolo. Francia le pasa la cinta de capitán al Colorado Nievas Escobar y le da un beso. La ovación continúa. El 10 choca los 5 con Domizi en un gesto de mutua aprobación: así sí.
Juan Pablo había jugado, nuevamente, en alto nivel. Se nota que se está despidiendo del fútbol y le pone todo de sí a cada jugada. Pero esta vez lo acompañaron: el equipo tuvo personalidad e inteligencia desde lo colectivo, concentración y buenos desempeños en lo individual. El técnico acertó con el sistema y todo salió bien.
El estratega ya se sentó en el banco de suplentes y las canciones vuelven a sonar. Esta vez, no hubo hinchada dividida. Las facciones hicieron las paces, compartieron tribuna y alentaron juntas durante todo el partido con repertorio completo. Otra buena señal.
Pareciera que ante los ojos de todo el país Sportivo se puso las pilas en todo sentido. Falta mucho por mejorar, es cierto. Se trata de apenas una victoria. O de mucho más que una victoria. Las buenas señales se hicieron presentes y el hincha se permite volver a ilusionarse. En Río Cuarto tendrá la oportunidad de confirmar la recuperación y meterse de lleno en la lucha por la clasificación.