¡“Buona fortuna” Rubens!
Rubens Zanón, a igual que otros chicos, empezó a corporizar su sueño de futbolista profesional en Italia. El zaguero sanfrancisqueño se sumó hace unos meses a las filas del Trodica Calcio 1968.
Como otros jóvenes sanfrancisqueños un día armó los bolsos y salió en busca de cristalizar su ilusión de futbolista profesional. Esta vez el destino apuntado fue Europa, más precisamente Italia, donde hace algo de siete meses se instaló en Trodica Di Morrovalle, un pueblito dentro de la provincia de De Macerata. Allí se incorporó al club local, el Trodica Calcio 1968, que milita en el círculo C de la Prima categoría, divisional regional.
Rubens Francisco Zanón (21), aquel campeón nacional de baby fútbol con la categoría '98 de Barrio Jardín en 2012, y quien posteriormente hiciera inferiores en Sportivo Belgrano y Gimnasia de La Plata, hoy sigue construyendo su carrera deportiva lejos de sus afectos, gambeteando un duro rival como lo es el desarraigo.
El zurdo zaguero central en comunicación con LA VOZ DE SAN JUSTO habló sobre la nueva experiencia de vida y sus aspiraciones en el "calcio" italiano, escenario que eligió para su crecimiento futbolístico apuntalado en sus ansias de triunfar y el firme sostén de su familia. Por eso desde aquí te deseamos buena suerte, mejor dicho, ¡"Buona fortuna" Rubens!.
-Fuiste a Italia buscando convertirte en futbolista profesional y lo lograste porque ya empezaste a percibir un sueldo...
-La idea fue viajar en busca de una oportunidad que me permita seguir creciendo y a su vez que me permita mantenerme acá, creo que el hecho de poder vivir del fútbol me convierte en profesional. El sueldo alcanza para vivir bien y darme algún que otro gustito.
La posibilidad de irme nació mediante una ex compañera (Susana Pazzarelli) de secundario de mi papá, cuyo marido (Roberto Garbuglia) es el actual presidente de la institución y fue quien me consiguió la prueba en el club.
-¿Con esto te conformas o apuntas a un club de mayor jerarquía?.
-No para nada, la idea es siempre seguir creciendo y mejorando día a día apuntando a llegar lo más alto posible. Obviamente el objetivo que tengo es tratar de llegar a jugar una serie D, donde el fútbol es ciento por ciento profesional.
-¿En que puesto estás jugando, notaste alguna diferencia con el juego argentino?
-Estoy jugando de lateral por izquierda y a veces de central que es donde me encuentro más cómodo. La única diferencia que noté es que acá se cobra todo, ante el mínimo contacto el árbitro sanciona la falta, lo demás es igual.
-¿Qué posición ocupan en la tabla y que aspiraciones tienen?
-Estamos primeros, el objetivo que tenemos es ascender así que por ahora venimos bien. En Italia las categorías son A, B, C y D que son profesionales, después las demás son regionales como Eccellenza, Promoción y Prima categoría donde estamos y buscamos ascender a Promoción.
-¿Podés describir al club?
-El club es muy lindo, organizado, sólo hace fútbol, se trabaja mucho por el bienestar del equipo, en el pueblo es el único. Hay otro equipo que mantiene la misma dirigencia pero juega en una categoría inferior.
-¿Marcharte fue una decisión difícil?
-Sin dudas fue una decisión muy difícil, el hecho de tener que dejar todo, la familia, los amigos, las costumbres, es sin dudas lo más difícil, lo que más cuesta.
Igualmente creo que los dos años que estuve en Gimnasia (2016- 2017) me ayudaron a crecer muchísimo, no solo como jugador sino como persona, hoy en día se me hace todo mucho más fácil y llevadero.
Obviamente se extraña todo, principalmente la familia, el estar con amigos, pero bueno, hoy la tecnología nos permite estar siempre en contacto y un poco más cerca.
-¿Cómo te llevas con el idioma, te acomodaste a la ciudad?
-Con el idioma bien, estudio todos los días, al principio no entendía nada porque hablan muy rápido y cerrado, pero fui aprendiendo a medida que empecé a relacionarme, también me ayudó mucho mi hermana más chica (María José) desde allá.
El italiano en sí es un poco cerrado como persona, hay que saber entrarle, pero no me puedo quejar de nada, me tratan de maravillas.
-¿Cuál es tu mayor anhelo?
-Mi mayor anhelo es llegar a jugar en alguna de las categorías más altas del fútbol italiano.
-¿Algo para agregar?
-Agradecer el apoyo de mis padres (Silvana y Rubén), y mis hermanas (María José, Camila, Denise y Marina), a mi familia en general y amigos. También un enorme agradecimiento para Roberto Garbuglia y Susana Pazzarelli.