Comenzó la cobertura
Tras casi 24 horas de aeropuerto en aeropuerto, logramos nuestra primera parada, en Israel, listos para comenzar a vivir la previa de la Copa del Mundo.
De San Francisco a Buenos Aires en auto junto a la familia. Todo marchaba bien, hasta que mis padres y mi hermano, dijeron adiós. Allí quede solo, en una especie de preludio de lo que se vendría horas después.
Avión Ezeiza - Madrid, 13 horas, un vuelo con absoluta normalidad y hasta allí, todo bien.
En la capital española, habría que espera solo una hora, pero en los autosparlantes, se escuchó el anuncio de un daño material en el avión y un el atraso al orden del día.
Fueron tres horas y medias en zona de embarque, hasta comenzar el segundo y último tramo de nuestra ida. AirBus 340 de la empresa Iberia, con más de 350 pasajeros. Impecable, increíble, un vuelo altamente silencioso y eficaz.
Tras el atraso en la partida desde Madrid, todos nuestros horarios se modificaron. Teníamos que arribar a las 22 del jueves 7, pero llegamos a las 2am del viernes 8. Para sorpresa nuestra, los "Trasfers" israelíes no trabajan pasada la media noche, es quería decir, que nadie nos esperaría en el aeropuerto.
Inglés y señas, costó, pero el taxista entendió, salimos a la buena de Dios, pero llegamos. Ruth Daniel Recidence, nuestro hotel por tres días.
El atrasado, más el cambio de horario, modificaron un poco nuestro cronograma de actividades y estilo de vida. Por ahora en Israel, hubo mucho de caminata, poco de comida y mucha comunicación a puras señas, la única forma eficiente de tratar de entender a los natales que solo hablan hebreo.
El país más seguro del mundo, paradójicamente vive inmerso en su propia violencia, solo por ideologías y religiones. Israel nos esperó con 35 grados y mucha historia y presente para contar, bienvenidos amigos lectores, a una nueva cobertura internacional, que ha comenzado de esta manera.