Cómo es entrenar bajo protocolo
El profesor Pablo Gudiño, de la Escuela Tregon OMC Competición, dio detalles acerca de la nueva modalidad en las prácticas de taekwondo y kick boxing en este tiempo marcado por el coronavirus. "Hay mucho compañerismo y camaradería, algo que no se podía lograr a través de Zoom", destacó el instructor.
La pandemia de Covid-19 obligó a algunas disciplinas deportivas, tras ser habilitadas para volver a practicar, a que se tengan que adaptar a una nueva modalidad de trabajo: entrenar bajo protocolo para cumplir con las normas sanitarias requeridas por las autoridades gubernamentales.
En el caso de la Escuela Tregon OMC Competición, que funciona en nuestra ciudad y es dirigida por el profesor de taekwondo y kick boxing, Pablo Gudiño, está trabajando con un buen número de alumnos, quienes se acostumbraron a las exigencias de esta realidad marcada por el coronavirus.
Gudiño dialogó con LA VOZ DE SAN JUSTO y brindó detalles de los ensayos que lleva adelante en su escuela. "Nosotros comenzamos los entrenamientos en el mes de julio, la verdad que los chicos que pudieron adaptarse al horario están viniendo a practicar ya que nos habilitaron para poder trabajar desde las ocho de la mañana hasta las seis de la tarde, y con alumnos que van de los 16 años a los 65 años", indicó.
"Entonces los que pudieron acomodarse a los turnos que teníamos, que eran antes de la 6 de la tarde, comenzaron con los entrenamientos", agregó.
"Después de mitad de julio, autorizaron una baja en la edad de los alumnos, asi que ahora estoy dictando clases desde los 8 hasta los 60 años. Las modalidades de nuestra escuela las tenemos en un entrenamiento fusionado, ya que no hacemos taekwondo y kick boxing por separado, sino que hacemos un ensayo unificado, donde tengo horario de lunes a jueves, con turnos a las tres de la tarde y a las cuatro, en esos turnos, tengo la capacidad de tener ocho alumnos por vez, y eso te limita ya que hay cupo por los lugares. En caso de ser necesario, podría agregar viernes y sábado para dar más prácticas", explicó.
"Los turnos son de 45 minutos cada uno para poder realizar la desinfección entre turnos, y se mantiene una distancia de 2 metros entre alumnos, trabajamos con pisos de goma encastrables, sectorizando su espacio y cada uno tiene sus elementos de entrenamiento y no los comparte", subrayó el profesor de artes marciales.
"Además, los baños y los vestuarios no se pueden utilizar, en caso de una emergencia, hay un protocolo para ir al baño. También es importante señalar que cada alumno tiene que informar, antes de ingresar, la temperatura que tiene y si no se siente bien, no puede venir a practicar para minimizar los riegos de contagio", sentenció.
"Hay mucho compañerismo"
En otra parte de la charla, Gudiño comentó: "Tanto los infantiles, juveniles y adultos que tengo en estos momentos entrenando de esta forma, y teniendo en cuenta la pandemia, la verdad que los noto bien, están todos contentos y con muchas ganas de volver a entablar esa relación entre el profesor y el alumno. Hay mucho compañerismo y camaradería, algo que no se podía lograr a través de Zoom".
"Hoy las prácticas son mucho mejor que por Zoom, porque uno puede corregir a los chicos en sus movimientos y además trabajar de una manera más productiva al compartir con ellos el ensayo en el mismo lugar físico, más allá de que no haya contacto", enfatizó el instructor.
"Dentro de la gama de entrenamientos que tenemos, hay mucho trabajo por hacer, ya que se puede ejercitar físicamente, buscando la agilidad, la destreza y la coordinación. Son muchas las cosas que se trabajan en las artes marciales antes de llegar al contacto pleno", describió.
"Esta situación del coronavirus no unió muchos a todas las escuelas, dojos y gimnasios de la ciudad para salir adelante", aseguró.
Por último, indicó: "En este tiempo que estuvimos entrenando sin contacto, uno como profesor se va a adaptando a la situación y también los chicos se acostumbran a cumplir con el protocolo. La idea es seguir mejorando día a día".