Desde España, la “pluma” de “Seba” Portigliatti explica como vive este momento el viejo continente
El ex arquero de Sportivo Belgrano, amante de la escritura y la lectura, se animó en exclusiva desde España, para LA VOZ DE SAN JUSTO, a enviarnos una nutrida columna brindando detalles sobre la actualidad en suelo europeo.
Por Sebastián Portigliatti, especial para LA VOZ
La situación en España se fue poniendo más complicada de un
día para otro. A principios de la semana pasada se hablaba del Coronavirus pero
no sé le daba la importancia que merecía hasta que vieron que en Italia el
virus no daba tregua y todo era crítico.
En base a esto, sumado a posibles casos de contagios que luego fueron confirmados aquí en España, se empezaron a tomar medidas poco a poco hasta que el sábado se decreto la alerta máxima y a partir del domingo se decreto la cuarentena en dónde se hicieron de publico conocimiento las reglas a cumplir por parte del ciudadano.
Trabajadores de la salud, empleados de farmacias y supermercados, junto a la policía se mantienen trabajando con normalidad porque son prioridad.
Los transportes se redujeron a un 50% en cuanto al servicio, gasolineras abiertas pero con ciertos horarios y solo se puede cargar si anda una persona en el auto. Lo mismo al momento de ir a trabajar, se puede ir una persona por auto. Con respecto algunos oficios y profesiones no fueron del todo claros con algunas medidas.
La gente responde de manera admirable y sorpréndete ya que son muy respetuosos de la situación y si bien se encuentra alguno que otro que no cumple con lo que se pide, es la minoría y está la policía pendiente para actuar.
Los supermercados tienen vigilancia y abren de 10 a 20. Hay un límite de personas que pueden estar adentro, también una cierta cantidad de productos para comprar. La distancia mínima entre cada persona es de un metro, ya sea cuando se ingresa o al momento de pagar. Por otro lado se han cerrados las fronteras terrestres, no hay más vuelos.
Se facilitaron números de teléfonos para urgencias y siempre hay patrulleros recorriendo con alta voz pidiendo al ciudadano que cumple con las normas establecidas.
Con respecto al fútbol, se suspendió hasta fin de mes, luego se hará una reunión para ir viendo si se puede en algún momento reanudar lo que queda de la temporada. Si esto no sucede porque no se puede controlar esta situación, se barajan algunas opciones como dar por nula la competencia, dejar como está y darle el campeonato o ascenso a los primeros ( depende de la categoría si hay solo un campeón y "x" cantidad de ascensos ), no haciendo descender a nadie y otra de las opciones es ver cómo se terminó la primera vuelta del torneo y de esa manera decretar el campeón. En cuanto a estás opciones nosotros como equipo quedamos expectantes, porque estamos primeros y en diciembre también fuimos, por así decirlo, el Campeón de Invierno. Pero la verdad que hoy eso pasa a un segundo plano, lo que tenga que ser, será.
Por lo pronto disfrutamos de estar en familia junto a mi mujer y mi hijo. Todos hemos suspendido lo que veníamos haciendo día a día por estar en cuarentena.
Ahora nos toca jugar a la pelota dentro de casa con Paulo, mi hijo. Mirar televisión, "pelis", series, y también hago un curso online de inglés y otro de Community Manager por medio de la Fundación de Futbolistas Argentinos.
En cuanto a lo deportivo, tengo algunos ejercicios físicos que nos dio el "profe" del equipo.
Para dar un cierre a todo esto, creo que es algo para darle realmente la seriedad que se merece. No es broma, es cuidarse y cuidar al que está al lado tuyo. Nadie está exento de que pueda tocarte y ser contagiado y acá las próxima dos semanas son importantes para ver cómo sigue todo.
No digo volverse loco o paranoico, pero si ser precavido, respetuoso y hacer lo que piden los que saben más que nosotros.
A veces nos creemos saber todo y muchos no se dan cuenta de lo que hoy se vive. Quédense en casa, no salgan, no son vacaciones.
Respetémonos pero sobre todo respetemos a todas esa personas que hoy se juegan la vida por cada uno de nosotros, por esos que están en hospitales lejos de su familia, exponiéndose para a ayudar a esa persona a que pueda sobrevivir.
Parece una película, pero es una realidad y hay que estar cerca para darse cuenta de lo que hoy está sucediendo.
Cada uno desde su lugar puede hacer un poquito y ese poquito hace que todos juntos podamos ayudar a que esto en algún momento se termine. Nosotros recién empezamos pero confiamos en que pronto todo volverá a la normalidad.
Ojalá que en Argentina todo se pueda controlar a tiempo y que no se tenga que vivir lo que hoy nos toca vivir a nosotros por estos lados, en España.