Durbano, en la intimidad
Seguimos con esta nueva sección, la cual te permitirá conocer en profundidad a nuestros deportista. Luego de las "25 preguntas" de ayer, hoy continuamos con el "cara y cruz", donde conoceremos el mejor y el peor día de su carrera deportiva. Mañana viernes la tercera y última parte.
EL MEJOR DÍA
"Además de la
primera vez que me subí a una moto, el mejor día en mi vida deportiva fue en el
año 2012, cuando tuve la chance de ser campeón argentino de la categoría MX2.
Fue en la última carrera del año, en diciembre, en la ciudad de Río Cuarto. Esa
sensación fue única, porque lo esperaba hace tiempo y había hecho un gran
sacrificio día a día para poder lograrlo. Al final se me pudo dar y fue
excelente en mi carrera deportiva".
"Ese año fue muy duro el campeonato. Fui peleando mano a mano con otro piloto, en todas las carreras había una gran lucha y llegamos a esa misma fecha del nacional con los mismos puntos en el campeonato. El que ganaba la carrera se quedaba con el título".
"Ese día lo compartí con mi familia, muchos amigos que fueron a alentarme. Habían hecho remeras para festejar porque había mucha confianza. Hice buenas carreras, pensando mucho y se me pudo dar el título".
"Fue la primera vez que pude ser campeón a nivel nacional, por eso fue tan diferente. Había tenido la chance de ganar carreras, pero no un campeonato entero. Al año siguiente venía primero en el campeonato y faltando dos fechas tuve un grave accidente. Pero sueño con qué el año que viene se me puede dar de nuevo".
EL PEOR DÍA
"El 6 de octubre
de 2013 estaba corriendo en Tunuyán, Mendoza, tuve una caída muy fuerte cuando
venía peleando adelante. El accidente me mandó directamente al hospital, fui
intervenido quirúrgicamente, estuve casi dos meses internado, realmente muy
cerca de algo trágico. La pasé muy mal".
"Al principio lloraba por haber perdido el campeonato, que venia puntero, pero después fue muy duro poder recuperarme y volver a tener ritmo de competencia para competir a nivel nacional. Ese accidente fue determinante para mi carrera deportiva. Los tres años siguientes tuve más operaciones y lesiones que victorias. Recién ahora me siento bien como para volver a pelear por un campeonato".
"Ese accidente me obligó a cambiar hábitos de mi vida cotidiana. Me extirparon el bazo y me tengo que cuidar de muchas cosas, tengo que estar atento al frío, al sol y otras cosas que me tiran para atrás. Cuando corro mucho se me elevan las pulsaciones y me puedo desmayar".
"No volví nunca más a ese circuito e incluso desde ese día no se corrió más el nacional ahí. Al principio no quería saber más nada con la moto, pero fue más por estar postrado en una cama. Cuando me pude recuperar y subir a la moto se me olvidó todo ese miedo, más allá de que tomo precauciones".