El fútbol nuestro de cada día
El pésimo arbitraje de Joaquín Gil en la final Torneo Regional Federal Amateur fue uno más de tantos. Nada justifica las agresiones del final, lo inentendible es que ponen en juego su vida, ya que todo depende de un golpe certero.
Ya no sorprende. Duele, todavía duele, pero para nada sorprende. Esto es el fútbol en el que vivimos y al que ya estamos acostumbrados. Tardes como la de este domingo ya hemos vivido muchas.
La actuación, que esta vez fue del árbitro Joaquín Gil y sus asistentes, es una más. La lista que hoy (porque es lo más reciente) encabeza el sampedrino, tiene espacios rellenos con nombres de todo tipo. Siempre quedará la duda si lo hacen por dinero, por un favor que cumplir, o simplemente porque son incapaces.
Desde ya que la violencia final no tiene justificativos y los agresores deberán recibir las sanciones correspondientes. Pero lamentablemente son esas cosas que uno va viendo que van a pasar. Y lo peor de todo, es que lo librado al azar es la vida. Porque, en este caso puntual, desde el mismo momento en el cual el juez asistente Santiago Banegas cayó al piso y recibió patadas en su cabeza, el final es incierto. El agresor no mide, está nublado y nervioso (lo cual sigue sin ser justificación), por lo que un golpe certero puede ser letal.
Fue bochornoso desde todo sentido lo que ocurrió en el "Oscar C. Boero", de eso no caben dudas. De lo que tampoco quedan dudas, es que no será la última y que las jornada de arbitrajes sospechosos se enfilarán una tras otra.
Tras el juego, con los incidentes que se produjeron, la noticia se hizo grande y llegó a medios de alcance nacional. Más aún en las redes sociales. Allí, un reconocido periodista como Juan Pablo Varsky se preguntó: "¿Por qué en todas las finales de categorías menores se dan fallos, no discutibles, sino alevosos?".
Quizás Varsky, por sus obligaciones laborales y cuestiones lógicas, no tiene el recorrido de los periodistas del interior, quienes saben de estas películas repetidas. Es conocido que lo que hoy fue en contra, mañana será a favor y viceversa.
Si ya casi no genera asombro conocer de antemano quien es el favorito a ascender en una divisional como el Federal A (que después casi siempre termina sucediendo), que puede quedar para el resto.
Por cierto, hoy lunes la noticia está caliente. Mañana martes se entibia, el miércoles ya está fría y, siendo generosos, el jueves ya nadie se acuerda de los fallos arbitrales, de las agresiones y del público demás que ingresó a un partido a "puertas cerradas" en plena pandemia. Como decía un nefasto expresidente de AFA: "Todo pasa". Parece que algo conocía de estas cosas.