El nuevo hombre del polo en San Francisco
El Jockey Club San Francisco incorporó hace un tiempo al instructor Nicolás Penfold, apuntando a un crecimiento de la disciplina en la ciudad.
Desde el pasado mes de febrero, Nicolás Penfold es el encargado de instruir a los jugadores de polo del Jockey Club San Francisco. Formado en el club de su familia, recaló en la ciudad luego de 3 temporadas jugando en Alemania.
Cuando la entidad sanfrancisqueña decidió sumar al polo como disciplina siempre pensó en grande. En la actualidad cuenta con dos canchas, una reglamentaria y una de taqueo, un quincho, montureros y lugar para albergar varios caballos.
El próximo paso que dio el club en este crecimiento vertiginoso fue la incorporación de un instructor reconocido por la Asociación Argentina de Polo (AAP). Nicolás Penfold dialogó con LA VOZ DE SAN JUSTO durante una agradable tarde en las instalaciones del Jockey Club.
- ¿Hace cuanto tiempo formas parte del Jockey Club San Francisco?
- Del Jockey Club San Francisco formo parte desde febrero de este año. En ese momento la comisión dialogó conmigo, ya habían hablado con la Asociación Argentina de Polo, le habían pasado referencias mías, así que a partir de ahí estuvimos en contacto y en febrero hice la primera visita al club. Me encontré con un grupo de gente espectacular y una infraestructura muy buena. Estoy contento de ser parte de la familia del Jockey.
- ¿Cómo es tu metodología de trabajo?
- Una vez ya instalado en el club nos pusimos a analizar el nivel de los jugadores que teníamos, las condiciones, los recursos y de ahí en más planteé las clases. Hasta el momento están esquematizadas en tres etapas: la parte de equitación, la de técnica y la táctica de juego. Mi metodología de trabajo se basa en eso: una muy buena equitación, hacemos mucho hincapié en que la persona tiene que ser consciente de que tiene que montar bien para poder llevar a cabo un deporte arriba de semejante animal como es un caballo. La parte de técnica tiene mucho que ver con la equitación, porque cuanto mejor la hacés, tenés muchos más recursos para llevar el swing a la perfección entonces los golpes arriba del caballo son mucho más prolijos. Lo táctico se ve mucho la ubicación en la cancha, las faltas, los roles que cumple cada jugador. Es un deporte donde el 90 por ciento del tiempo estás jugando sin la posesión de la pelota, entonces es muy importante lo que cada jugador hace cuando no tiene la bocha. Generalmente las clases arrancan con equitación, con un calentamiento, después se ve la técnica del swing, se practica y generalmente se hace un cierre con un partido para poner en juego todo.
- ¿Qué es lo más difícil de aprender en el polo?
- Creo que es la sincronización, en este caso entre un animal y tu cabeza porque a diferencia de otros deportes que se juegan completamente con tu cuerpo, en el polo se suma el caballo. Eso lleva a tener una muy buena relación y traspasar las ideas que uno tiene en la cabeza a la cancha. Es primordial tener bien entrenado al animal para poder tener movimientos ágiles y tener muy buena equitación para poner al caballo a donde nosotros queramos, él pasa a ser nuestras piernas.
- ¿Cualquier persona puede practicar polo?
- Sí, en la actualidad se han sumado cientos de clubes, recursos, caballos y acá en San Francisco es increíble como apoyan al deporte, entonces hay infraestructura para alumnos, hay caballos, monturas, el espacio físico para los animales. Hoy por hoy una persona que no es muy ajena a los caballos y al deporte tiene la posibilidad de ir y probar si le gusta el polo. Es cuestión de ponerle actitud, de que te gusten los animales.
- ¿Cómo se fue dando tu formación en el polo?
- Mi formación en el polo fue en el club de mi familia, "San Alfonso del Talar", en Mendiolaza. Toda mi vida cabalgué y recién a lo 14 años empecé a prestarle atención al polo y tuve la suerte de estar rodeado de jugadores que me enseñaron muchísimo y me dieron un montón de recursos para ser lo que soy. Desde los 14 he pasado por muchísimos clubes, muchas competencias, torneos, he estado también en Buenos Aires, en lugares como Capilla del Señor y 25 de Mayo. Fueron muchas experiencias las cuales me alimentaron para ser hoy en día el jugador que soy. Con el paso de los años me fui formando como jugador, me fui organizando con caballos, monturas y en el 2018 se me dio la posibilidad de ir a jugar a Alemania, estuve tres temporadas y en 2020 nos quedamos en Argentina por el tema de la pandemia y gracias a eso logré hacer contacto con el Jockey Club San Francisco y estoy muy contento por mi presente.
- ¿Qué expectativas tienes para el club?
- Llegar a competir en un buen nivel. La organización está, la gente está, la infraestructura está, por eso es una meta que no veo muy lejos y es cuestión de poner en práctica muchísimas cosas que hacen falta y que por suerte las tenemos
- ¿Cuáles son los días y horarios de las clases?
- Los viernes tenemos un turno a las 15 y otro a las 17, además los sábados a las 10 para la gente que no puede los viernes. Los invito a todos los que quieran acercarse y conocer el deporte tiene las puertas abiertas del club, tienen que aprovechar que el polo está al alcance de todo el mundo gracias al esfuerzo que hace el Jockey Club San Francisco.