En alerta
Varios basquetbolistas profesionales se mostraron preocupados ya que la pandemia del coronavirus -que azota a la Argentina- paralizó desde hace muchos meses las competencias de este deporte y a raíz de esto su situación económica se vio seriamente afectada. Además, se suma a esta problemática la incertidumbre que hay sobre el comienzo de los torneos oficiales.
El Covid-19 le hizo mucho daño al deporte argentino ya que desde fines de marzo se tuvieron que suspender las competencias oficiales. En el caso del básquetbol, muchos profesionales de esta disciplina están teniendo problemas económicos porque las pretemporadas de la Liga Argentina y el Torneo Federal -tercera división- aún no comenzaron y reina la incertidumbre ya que aún no hay fechas concretas para el inicio de la actividad oficial.
Los meses fueron pasando y el bolsillo de los jugadores se tuvo que estirar cada vez más para afrontar los diversos gastos que tiene toda persona para vivir. Los casos son diferentes en cuanto a la situación particular de cada basquetbolista, ya que los que tienen familia a su cargo la están pasando peor.
LA VOZ DE SAN JUSTO reunió varios testimonios donde los jugadores tuvieron la posibilidad de contar cómo es su realidad, y la de otros colegas, en este tiempo marcado por la pandemia, donde el dinero muchas veces no alcanza.
El alero Lisandro Gómez Quintero, una de las caras nuevas de San Isidro para la próxima Liga Argentina, comentó: "En lo personal se está haciendo muy difícil esta situación, llevamos mucho tiempo sin tener ingresos ya que en Petrolero Argentino de Neuquén todavía nos deben siete meses. Para colmo tampoco sabemos cuándo empezará la próxima temporada".
"Tengo conocidos que han tenido que empezar pequeños emprendimientos para poder sobrellevar la situación, todos necesitamos volver a trabajar, pero también hay que tener en cuenta la situación sanitaria del país, esperemos que esto se solucione pronto", indicó el perimetral sanjuanino.
"La verdad que se hace larguísima la espera hasta la próxima Liga Argentina que, en un principio, arrancaría en enero de 2021 (la última información dice que comenzaría en marzo). Ojalá que esa fecha se pueda respetar con todo lo que está pasando en el país con el coronavirus y comencemos a jugar con el protocolo correspondiente porque muchos basquetbolistas profesionales, más allá de que nos gusta mucho este deporte, necesitamos contar con ese ingreso económico", admitió Juan Ignacio Kelly, quien fichó para Tiro Federal de Morteros.
Además, el escolta confesó: "El noventa por ciento de los jugadores de la Liga Argentina y del Torneo Federal estamos complicados económicamente. En mi caso, y en el de muchísimos chicos, el básquet es el único ingreso que tenemos. Otros años, en octubre o noviembre ya se empezaba a cobrar el contrato y además hay que tener en cuenta que la temporada pasada no se terminó de disputar. Entonces se hizo una brecha muy larga para aguantar y la mayoría vivimos al día. Hoy son muy pocos los jugadores en el país que se salvan con el básquet, salvo algunos pocos que están en la Liga Nacional".
"Es una situación realmente difícil, muchos colegas tienen otros proyectos y están haciendo otras cosas, como vender pizzas y trabajar en carpintería por ejemplo para poder vivir", ejemplificó el ex-Instituto de Córdoba y Unión de Santa Fe.
Por su lado, el pivote santafesino Santiago González, tras su paso por Salta Básket acordó su vuelta a San Isidro y en las últimas horas se fue a Posadas, Misiones (donde es oriunda su esposa) para esperar el inicio de la pretemporada con el equipo de Sebastián Torre.
"La verdad que esta es una situación que golpea a cualquier rubro profesional, laboral, y nadie está exento de esto. Los basquetbolistas profesionales, como en mi caso, de un contrato de diez meses, percibimos ochos meses y medio, con lo cual la mayoría de los deportistas tenemos obligaciones, cosas que pagar, como servicios y otros, como yo, tenemos familia y hay cosas que cubrir. Entonces con este presente todo se hace muy difícil", sostuvo González.
"Creo que la gran mayoría de los jugadores hemos recurrido al apoyo de nuestros padres, en primera instancia, y luego hay que tratar de buscar la manera de hacerle frente a esta crisis que estamos viviendo, tanto en la parte sanitaria, económica y deportiva, todas estas situaciones adversas se unen para que estemos viviendo un presente bastante amargo", consideró el interno de 36 años, que tiene el título de psicólogo.
Luego explicó que "todos estos meses sin tener un ingreso del básquetbol profesional la verdad que, en lo que respecta a mi familia, es algo difícil de sobrellevar. Hay compañeros, colegas, que le tienen que hacer frente a un alquiler, a pagar diferentes servicios de una casa y al no tener ingresos se hace realmente muy complicado. Conozco muchos jugadores que se han puesto a vender cosas, por ejemplo un conocido, Franco Bazani, con quien jugué el año pasado en Salta, ahora vende equipos de mate, mientras que yo como psicólogo del deporte estoy tratando de insertarme en algo relacionado a esto para tener alguna entrada de dinero".
"Creo que todos están afectados por la situación económica, espero que esto se resuelva de la mejor manera, que se dictamine una fecha de inicio de temporada para la Liga Argentina, que ojalá que sea en enero así los jugadores podemos empezar a entrenar en el mes de noviembre", acotó.
Por su parte, el interno cordobés Tomás Ligorria, tras jugar en Estudiantes de Olavarría y arreglar su vínculo con los "Halcones Rojos", expresó: "Este presente se hace complicado porque ya son muchos meses sin ingresos. Algunos clubes nos dieron cheques a cobrar a cinco meses, pero la plata se acaba y ya no tenés un sueldo entero, entonces tenés que acomodarte bien. Yo por suerte no tengo gastos, pero sí se de muchos compañeros y colegas que tienen una familia a su cargo y se les está complicando demasiado".
"No sé si algunos basquetbolistas puntualmente han tratado de generar ingresos por otra lado, pero tengo en claro que es un época jodida para todos y más aún por el hecho de que no empezamos a entrenar, no jugamos, y entonces no arrancamos a cobrar los nuevos contratos", indicó el ala pivote de 26 años.
En tanto, el sanfrancisqueño José Peralta, de 24 años, actualmente jugador de Argentino de Junín en la LNB, opinó: "Gracias a Dios tenía unos ahorros y pude tirar con eso en todo este tiempo. Además estaba en mi casa y no tenía ningún gasto en comida, pero bueno, igual la situación se fue poniendo difícil porque fueron muchos meses sin tener un ingreso".
"Tengo muchos conocidos del básquet que la están pasando mal, sobre todo los que tienen familia. Algunos se la rebuscaron haciendo cosas nuevas para tener algo de plata y así poder tirar un tiempo", puntualizó.
Por su parte, el freyrense Gastón Córdoba, surgido de 9 de Julio Olímpico, con paso por los "Halcones Rojos" y flamante jugador de Atenas de Córdoba para la Liga Nacional, señaló: "La verdad se hace muy complicado estar tantos meses sin poder cobrar. En mi caso, el único ingreso era el básquet así que tuve que buscar un trabajito para poder sustentarme, por eso estuve trabajando en una bulonera de un amigo porque sabía que esto iba para largo".
"Además tengo varios amigos del básquet que también tuvieron la suerte de conseguir algún trabajo por este tiempo indeterminado para tener un ingreso que los ayude a sobrellevar este presente", añadió el alero que se destacó la última temporada en Central Entrerriano de Gualeguaychú y que ya arrancó la pretemporada con el "Griego" cordobés.
Finalmente, el base sanfrancisqueño Agustín Lozano -que la última temporada disputó el Torneo Federal- expresó: "Estuve jugando en Sportivo Suardi, un club muy serio y que está muy bien económicamente porque tiene una mutual grande que lo apoya, entonces a mí me cumplieron todo el contrato en tiempo y forma. Más allá de eso, lo que más me preocupa hoy por hoy es la próxima temporada porque aún no se sabe cuando vamos a comenzar a entrenar y cuando van a arrancar las próximas competencias. Si bien hay fechas estimativas, no hay nada concreto".
"Creo que hoy es momento de reinventarse, de emprender algún proyecto. Si bien la situación económica no es la mejor, considero que es el momento de animarse a llevar a cabo algún microemprendimiento", afirmó el armador de 26 años.