"Era algo pendiente jugar la liga"
Agostina Zurbriggen está a punto de cumplir 26 años y en poco tiempo cumplirá una nueva meta dentro del vóley, como es jugar la Liga Nacional, en este caso junto a Estudiantes de La Plata.
En un mano a mano con LA VOZ DE SAN JUSTO, hizo un balance de esta temporada y señaló: "Un año distinto a lo que me esperaba, que era totalmente otra cosa, pero de todas maneras siento que siempre hay que buscar siempre lo positivo. Esta oportunidad que se me dio es algo que venía esperando, más ahora que ya me recibí de la carrera que estaba estudiando y más allá de todo siento que en algunas cuestiones fue para mí un buen año".
A lo que agregó: "En el comienzo de año recién estaba recibida, tenía que buscar trabajo, ver qué especialidad iba a seguir, por eso estaba buscando un rumbo hasta que llegó la pandemia. En lo deportivo llegué de Bolivia en febrero, empezamos la pretemporada con otro entrenador en Córdoba por eso era todo nuevo, trabajábamos con alguien que apuntaba mucho a la táctica, trabajando sistemas de juego y un montón de cuestiones individuales. Pero pasó lo de la pandemia, la cuarentena me agarró en Córdoba Capital, después de un tiempo junto a mis hermanos nos pudimos venir a San Francisco y estuve hasta junio, dónde me volví a Córdoba y empecé a trabajar. Primero hacía cosas en la parte de estética, estuve también haciendo cursos que me sirvieron para algunos trabajos, pero en agosto me llamaron de Estudiantes y las cosas cambiaron porque sabía que me iba".
Redes sociales
Sobre su llegada al "Pincha", explicó: La realidad es que todo empezó por un comentario en Instagram. Valentina González hace una publicación de un entrenamiento que estaba haciendo en El Ceibo, entonces le consulto por el regreso a la actividad, ella me comenta que tenía en la cabeza la intención de ayudarme para jugar Liga Nacional, que no podía ser que nunca haya jugado y quería saber si yo tenía ganas. La verdad es que al recibirme de la carrera que estaba estudiando para mí era algo pendiente jugar la liga, los años me pasaban y siempre se me cruzaba por la cabeza el hecho de que yo podía estar ahí, era algo que también siempre me decía mi papá, ya que en 2011 había tenido una oportunidad donde estuve en una prueba en Gimnasia, pero decidí irme a estudiar. Siguieron las charlas con Valentina, le dije que la posibilidad me gustaba, justo se dio la casualidad que el entrenador de Estudiantes es amigo del que yo tenía en Córdoba y ya habían hablado. Un día se contactaron por teléfono conmigo, me invitaron a participar de un Zoom con el cuerpo técnico, me presentaron su propuesta, me preguntaron si estaba interesada y arranqué a pleno.
A la vez que añadió: "Me fui para La Plata el 9 de noviembre y la verdad que estoy bien, me encontré con un lindo grupo que me integró rápidamente, el cuerpo técnico tiene mucha predisposición conmigo, siempre atentos a lo que necesite. Vivo en La Plata en un departamento junto con Valentina González y otras dos jugadoras, el plantel es joven en cuanto a edad y nosotras somos casi las más grandes".
Actividad oficial
En cuanto a la vuelta de la liga, indicó: "Supuestamente la actividad empieza en febrero en Buenos Aires nosotros podríamos estar comenzando el 15, sobre todo por un tema de televisación, espero que podamos empezar. Nuestro objetivo es estar dentro de los 8 mejores como mínimo y apostando a sumar experiencia y partidos, más que nada para lo que después va a ser la participación en Liga Metropolitana, ya que está el contrato y me quedo todo el año. El club trabaja en planes a largo plazo, no buscan solo resultados inmediatos sino que apuestan a la adaptación. El club es muy lindo, familiar, sienten mucha pasión y lo defienden a muerte. Los comentarios que tuve son muy buenos, se sabe de la rivalidad que hay en la ciudad con Gimnasia y es algo que ellos sienten mucho".
En tanto que expresó: "La realidad es que el vóley femenino todavía no está del todo profesionalizado, pero en lo personal puedo decir qué vivo del deporte, pero a la vez voy a empezar a trabajar allá en Buenos Aires, en principio es mi idea. Todavía sigue siendo muy difícil para el vóley femenino, sé que están mucho más avanzadas en algunas cuestiones, hay un grupo fuerte de chicas que trabaja a pleno, pero todavía el cambio no llegó del todo".
Con prioridades
Estudiar o dedicarse de lleno al vóley fue algo que le quitó muchas horas de análisis. "El tema del deporte y el estudio fue algo que me costó mucho, tuve incluso que hablarlo con un profesional para ver qué camino seguir, porque me gustaba mucho el vóley pero soy muy familiera. Con el pasar de los años un poco fui cambiando, pero al principio me costaba mucho. En el momento que me fui a probar a Gimnasia hace ya varios años estaba la idea de jugar y empezar una carrera, la verdad es que no sabía si me iba a quedar tiempo para venir a San Francisco a ver a mi familia y amigos".
Además comentó: "Cuando me fui a Córdoba el primer año me costó también, venía muy seguido, después me metí de lleno en el estudio y me quedaban algunas cosas pendientes con el vóley. La realidad es que sabía que tenía que estudiar porque del vóley plenamente no se puede vivir y tampoco es algo que dura para toda la vida, en mi familia todos han estudiado y por eso sabía que era un camino que tenía que tomar. Empecé la carrera en 2013 y me recibí en 2019, me atrasé un poco ya que me costó adaptarme y en el primer año me habían llamado desde Italia para ir a jugar, que al final no fui, pero quedé libre en algunas materias por eso son cosas que fueron sumando".
Experiencia internacional
La "opuesto" brilló en 2019 junto al equipo de Universidad Nacional de Córdoba y tuvo además un breve paso por el vóley de Bolivia, jugando para América de Oruro, en la liga del vecino país que finalizó en febrero de este año.
"La experiencia de Bolivia estuvo buena, es muy diferente a lo que estamos acostumbradas acá. La liga de ellos se juega en una semana cuando acá son más meses y el año pasado se hizo un torneo de todos contra todos, donde no hay final. Nos tocó jugar en una zona donde hay altura, la pelota vuela y me tuve que acostumbrar también por el tema de la falta de aire. En lo deportivo en cuanto al equipo que me tocó jugar no entrenaba como lo venía haciendo en córdoba y lo que yo sentía es que las chicas no se daban cuenta de lo que significaba estar en una institución dónde les daban la ropa para entrenar y jugar, les pagaban todo, algo que para nosotras es muy difícil desde chicas, lo hacemos porque nos gusta y defendemos los colores, allá es diferente, no les importaba mucho. Cuando fui la idea era quedarme pero se atrasó todo por problemas políticos, no pude fichar jugué sólo la liga y me volví".