“Es un aprendizaje dentro de mi carrera”
Consideró el sanfrancisqueño José Peralta, que defendiendo la camiseta de Hispano Americano de Río Gallegos, en la Liga Nacional, le tocó perder la categoría.
Sin lugar a duda que sufrir un descenso es un golpe duro para cualquier deportista profesional, asimismo, de las malas experiencias se pueden rescatar cosas positivas, como le sucedió a José Peralta en Hispano Americano de Río Gallegos, Santa Cruz, en la última edición de la Liga Nacional de Básquetbol. Más allá de que con su equipo no pudo lograr el objetivo, que era quedarse en la "A", el pivote sanfrancisqueño afirmó: "Es un aprendizaje dentro de mi carrera".
"Es la primera vez que me toca vivir esto y siento que pude aprender distintas cosas a lo largo de la competencia, tuve mucho más protagonismo, aprendí a jugar con presión y a manejar mejor la cabeza", admitió Peralta en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO.
Después de ganar los dos primeros juegos del play out, cruce para no perder la categoría, en Santa Fe 71-80 y 76-83 contra Unión, el "Celeste" de Río Gallegos se ilusionó ya que la salvación estaba solamente a un paso.
"Cuando terminaron esos dos primeros partidos teníamos mucha alegría, disfrutamos mucho ese viaje de vuelta. No nos esperábamos robar los encuentros de visitante, sí uno, pero salió todo perfecto. Por otra parte también sabíamos que faltaba un triunfo más entonces no nos podíamos relajar", señaló el pivote de 26 años. Al tiempo que indicó: "Además justo a ellos se les bajó Watson y eso quizás los potenció. Y en el tercer partido, faltando cuatro minutos estábamos ocho puntos arriba, no pudimos anotar más hasta el final y perdimos (68-73) de local, quizás no jugó en contra la ansiedad por cerrar la serie. Después, en el cuarto punto nos mataron (68-99 ganó Unión)", esgrimió.
En ese sentido, aclaró: "Nosotros habíamos llevado un extranjero (Jon Fuller) para jugar el play out y en el segundo juego en Santa Fe se lesionó ya se fracturó el maxilar y la nariz. Jugó el tercer y cuarto punto lesionado y finalmente se nos bajó para el quinto encuentro. Tuvimos mala suerte en ese aspecto ya que a todos los norteamericanos que llevamos les pasaba algo".
Al quinto duelo de este increíble cruce, Hispano fue a disputarlo con optimismo, pero el "Tatengue" tuvo una buena noche, se impuso 83-73 en el estadio "Ángel Malvicino" de la capital santafesina y conservó la categoría. "Se dio un partido parejo, la cancha de Unión tenía un marco de público increíble y nos ganaron por diez puntos. Después, cuando terminó el quinto punto me cayó la ficha sobre lo que había pasado, fue un momento muy duro, me puse mal, estuve un par de días triste y luego ya traté de dar vuelta la página", puntualizó.
"Hubo muchas lágrimas en nuestro vestuario después de perder la categoría, también momentos de silencio, fue una pena lo que pasó por la ilusión que tenía el grupo, la ciudad y todos los dirigentes por quedarnos en la Liga Nacional", recordó.
"Esto es algo que le puede pasar a cualquiera, se gana y se pierde en el deporte, no es la muerte de nadie, si me dio pena por el club que siempre nos trató bien", apuntó. Acto seguido, subrayó: "Esto es un aprendizaje dentro de mi carrera, una experiencia nueva y considero que en todas la temporadas se mejora en algún aspecto. Es la primera vez que me toca vivir esto (por el descenso) y siento que pude aprender distintas cosas a lo largo de la competencia, tuve mucho más protagonismo, aprendí a jugar con presión y a manejar mejor la cabeza", destacó.
"Éramos siete u ocho jugadores que estábamos dentro de la rotación del equipo. Cada juego del play out fue muy táctico y yo siempre traté de respetar lo que me pedía el técnico. Nosotros jugamos mucho ataque fijo y teníamos cinco sistemas, uno para cada jugador, pero de quienes más dependíamos era de nuestros internos, Moss y Simmons", aseveró el expivote de Asociación El Ceibo y San Isidro.
Su rol en el equipo
En febrero de este año y después de sufrir catorce derrotas de manera consecutiva, Hispano Americano decidió despedir al técnico Matías Huarte (quien había dirigido a Peralta en Argentino de Junín y lo llevó al club santacruceño). En su lugar llegó el entrenador Leandro Hiriart, que se hizo cargo del "Celeste" con un pobre récord de 3-21 (victorias-derrotas) y sumergido en el fondo de la tabla.
"Al principio, con Matías Huarte, en el Súper 20 jugué muchísimo y tuve protagonismo ya que aún faltaba que llegue el 'cinco' (pivote) titular y además faltaba contratar un 'cuatro' (ala pivote). Entonces creo que aproveché esa oportunidad al máximo. Después, ya en la Liga Nacional jugaba casi veinte minutos por partido, Matías es un técnico que da muchas indicaciones en defensa y en ofensiva te deja soltarte, me daba libertad y me hacía sentir bien. Pero luego tuvimos ese bache adonde sufrimos catorce derrotas en fila, que un poco nos condenaron a quedar últimos en la tabla de posiciones, entonces lo 'cortan' a Duarte, viene Hiriart y reestructura el equipo", argumentó Peralta, quien promedió 6,3 puntos, 3,3 rebotes y 16,7 minutos por encuentro.
En ese sentido, especificó que "con el entrenador nuevo levantamos ya que nos cambió a todos un poco la cabeza y cada uno trató de dar el máximo. Hiriart llevó un extranjero muy bueno, Michael Smith, con quien jugamos seis partidos y ganamos cinco, es más, superamos a Instituto en Córdoba, estábamos jugando un básquet de alto nivel. Pero Smith se lesionó, se sumó otro norteamericano que jugó solamente un partido y de un día para el otro se fue, y bueno, ahí ya era el final de la temporada. No pudimos zafar de disputar el play out y después pasó lo que pasó".
"Hiriart era un técnico estructurado, cada uno tenía una función específica, a veces me utilizaba como 'cuatro' tirador, me quedaba abierto y si tenía el tiro lo tomaba. Jugábamos más por roles", ejemplificó.
Creciendo como profesional
"Considero que en las últimas dos temporadas en la Liga Nacional crecí un montón en la parte física, entrenando con 'profes' muy buenos. En el plano basquetbolístico también evolucioné ya que pude dar varios pasos adelante, más allá que a nivel equipo, con Hispano, no nos fue bien. También en lo mental crecí ya que de la cabeza estoy mejor, más tranquilo, sin tanta ansiedad y nerviosismo", subrayó "La Foca" Peralta".
"En esta última temporada tuve la oportunidad de enfrentar a grandes equipos, con internos muy buenos. Hay clubes que manejan mucho presupuesto y contratan extranjeros de 2,10 m. y 130 kg. y se hace todo muy físico. Tenés que estar luchando constantemente en la zona pintada", apuntó.
Por último, el interno de 2,04 de estatura expresó: "Cuando llegué a San Francisco descansé una semana para disfrutar a mi familia y amigos. Ahora estoy aprovechando el parate para meterle con todo en el tema de pesas con un 'profe' que conocí en Junín". Mientras que en cuanto a su futuro, indicó: "Aún no hablé nada con ningún club, mi idea es analizar ofertas de equipos de Liga Argentina y de Liga Nacional. Después voy a elegir lo que más me sirva, tanto en lo económico como en lo deportivo".