Es una situación límite
A esta altura, Rusia se convirtió en un "karma" para la selección
(POR GABRIEL MOYANO)
Se acabó la paciencia. Ya no hay margen de error. Lo que
antes de la fecha doble parecía un escenario imposible, ahora es realidad: la
situación es límite.
Por qué se llegó hasta este delicado momento, es un tema para un análisis profundo, que escapa al actual ciclo de Sampaoli (que dicho sea de paso sigue invicto al frente de la selección en los 4 partidos que lo dirigió).
Pero la responsabilidad recaía sobre el de Casilda, que más allá de las buenas intenciones, no supo encontrarle la vuelta a ninguno de los dos rivales: ni a un Uruguay aguerrido ni a un Venezuela que llegaba como partenaire y terminó cerca de ser una pesadilla.
Es cierto que ambos adversarios se defendieron, se atrincheraron y apostaron todo a alguna contra. Pero Argentina es Argentina, y tiene que demostrar actitud, personalidad y argumentos para resolver este tipo de situaciones que no tienen nada de ilógicas.
Es cierto también que la responsabilidad del técnico es limitada porque los que terminan metiéndola o tirándola afuera son los jugadores. Pero al DT le faltó astucia en ambos partidos. En Uruguay se quedó con Benedetto en el banco cuando el partido lo pedía a gritos y ayer lo puso por Dybala pero luego desarmó el doble 9 con el ingreso de Pastore por Icardi.
No tiene tiempo para trabajar, el mensaje tarda en llegarle a los jugadores. Excusas que tienen porcentaje de realidad, pero que hoy no alcanzan. Se acabó la paciencia y el margen de error es nulo: la selección deberá ganarle a Perú en casa y a Ecuador a domicilio si quiere hacer merecimientos serios de clasificar al Mundial sin pasar por la vergüenza del Repechaje.