"Hijo 'E Tigre"
Lorenzo Cavallo transmite sus enseñanzas a los más chiquititos de El Tala, una manera de aportar al crecimiento del club y continuar la huella de papá Fernando.
Disfruta haciendo docencia con los pequeños
basquetbolistas inculcándole conocimientos deportivos y valores humanos, tarea
que lo gratifica más aún por desarrollarla en El Tala, club que le despierta un
genuino sentimiento. Es que creció dentro de sus instalaciones con todo lo que
ello significa y teniendo como principal espejo a su papá Fernando, el popular "Corcho",
todo un referente de la institución.
Lorenzo Cavallo -también jugador del plantel de primera división- con un vocabulario fluido y didáctico, en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO se refirió a la suerte de legado asumido en pos del progreso de la entidad "alba", a la que considera su segunda casa. Una manera de seguir la huella de su viejo, un verdadero "Hijo 'E Tigre".
-¿Trabajar con los más chiquitos en el club debe ser una tarea placentera?
-Sí, trabajar con los más chiquitos es una tarea divertida, pero que conlleva una gran responsabilidad, no solo para que los chicos aprendan y puedan resolver situaciones relacionadas con el básquet, sino también con el cuidado de su salud, ya sea en hora de entrenamiento, partidos, viajes, o cuando tienen que esperar a que los busquen en el club.
Siempre tratamos de estar cerca de ellos para cualquier duda o problema que tengan, alguna historia o anécdota que te quieran contar, o para jugar con ellos en los momentos que se pueda. Siempre se prioriza la relación cercana con el chico, y a partir de ahí vamos entrando en otros detalles.
-¿Además de enseñarles los fundamentos tratas de inculcarles valores para su formación como personas?
-En todas las categorías se debe principalmente inculcarle valores al jugador, ya sea mosquito o primera división, y en todas las divisiones se puede incorporar algo nuevo. Hablando de las categorías menores, que son las que me toca dirigir, el chico por naturaleza tiende a ser un poco egoísta e individualista, por eso es importantísimo que cada uno se adapte al grupo y se conozca con sus compañeros. Nuestra tarea es brindarle a los chicos opciones de aprendizaje en la que tengan que desarrollar tareas o juegos en equipo relacionados con los fundamentos del básquet, y eso es lo que los hace entender y perfeccionar valores como el compañerismo, solidaridad, comportamiento, paciencia, compromiso, etc.
-¿Cuáles son los días y las horas que entrenas con los pequeños?
-Las cargas horarias por semana siempre fueron de dos horas para mosquitos/escuelita (martes y jueves), tres horas para Premini y tres horas para Mini (lunes, miércoles y viernes).
Cada entrenamiento te da más energías para pensar en el que viene, es muy satisfactorio para cualquier "profe" ver que los chicos están divirtiéndose y aprendiendo lo que uno trata de enseñarles, siempre llegando al club con una sonrisa y corriendo a buscar la pelota es lo que más te da energía para arrancar cada práctica.
-¿Cuál es el objetivo central que se persigue en estas divisiones menores?
-El objetivo central en divisiones menores es tratar de sumar la mayor cantidad de chicos posibles, y luego en base a esa cantidad organizar de la mejor manera posible los entrenamientos para que los chicos se sientan cómodos, a gusto con los ejercicios y darle una mayor calidad al entrenamiento.
Luego en lo que respecta a la practica en cancha, tratamos de que los chicos principalmente tengan un buen comportamiento y se acostumbren a jugar en equipo, compartir espacios y elementos con los demás compañeros, y por supuesto aprender divirtiéndose con los fundamentos del básquet.
-¿Hace 5 años que trabajas con ellos, sentís que sos útil en esta función?
-La verdad que me siento útil en el lugar en el que estoy, actualmente tengo a cargo dos categorías (Premini y Mini) y estoy como ayudante en otra categoría (Mosquitos).
Al principio arranque ayudando en las categorías inferiores que me necesitaran y gracias a todos los entrenadores que me acompañaron fui aprendiendo y mejorando cosas muy necesarias para llevar a cabo el trabajo. Además realice el curso Eneba Nivel 1 en la ciudad de Rafaela, lo cual me permitió aprender aún más todavía y poder tener el carnet que me habilitara para dirigir ambas categorías.
-¿Te gustaría entrenar una división mayor?
-Creo que para las divisiones más grandes, además del tiempo que se requiere es necesario adquirir muchísimo más conocimiento y tener una personalidad adecuada para el manejo de grupos con gente grande, en lo que a mí respecta, no me gustaría dirigir categorías más grandes, principalmente porque estoy a gusto con los más chiquitos, y además por tener otras prioridades personales laborales en un futuro.
-¿En esto de dar una mano en el club te inspiraste en tu papá?
-Yo nací prácticamente en el club, a los 4 años arranque a practicar básquet y mi viejo siempre estuvo involucrado, ya sea como hincha, jugador, profesor, en la comisión de básquet o como presidente, entonces yo siempre pude ver lo que él hizo y hace por El Tala, lo cual me motiva muchísimo para poder seguir ayudando y ver que el club siga creciendo.
No es una cuestión de compromiso sino que me nace de adentro poder estar siempre a disposición del club para lo que sea ya que es mi segunda casa, donde paso la mayor cantidad del tiempo. Ver que la gente me pregunte por mi viejo, o me cuente anécdotas con él en el club me llena de orgullo.
-¿Qué significa El Tala para vos?
-Como lo dije anteriormente, El Tala es mi segunda casa. Me formó aún más como persona, me dio amigos que aun hoy sigo teniendo cerca, compañeros de equipo con los cuales tengo miles de anécdotas, entrenadores y compañeros que más allá de la profesión son enormes personas.
Hoy también me está dando un trabajo, por eso siempre voy a estar agradecido con el club, con todas las personas que siempre estuvieron cerca y siempre voy a estar totalmente dispuesto a ayudar y colaborar con lo que sea para que el club pueda seguir creciendo.
-¿De qué manera viniste trabajando con los chicos en cuarentena?
-Al principio de la cuarentena le enviábamos a los chicos videos para que puedan realizar los ejercicios, ellos se filmaban y nos lo mandaban a nosotros. Luego comenzamos a realizar prácticas por videollamadas con el objetivo de tener contacto visual con los chicos, charlar un ratito, y tratar de entrenar en casa de la manera que se pueda y con los elementos que se puedan.
Hoy en día, con el "profe" Nicolás Cabral, seguimos dando prácticas por videollamadas para las categorías Mosquitos, Premini, Mini y U13, con una duración de una hora por día aproximadamente, tres días a la semana.
-¿Qué es lo que te hace feliz en tu función de entrenador?
-Lo que me deja satisfecho como entrenador es ver que los chicos se diviertan mientras están jugando al básquet, que vayan con ganas al club, que se lleven bien con sus compañeros de equipo y formen una relación de amistad, ver que los chicos entienden lo que uno trata de explicarles y luego lo pueden llevar a cabo, y hoy con el tema de la cuarentena me pone muy contento que dediquen parte de su tiempo a mandar videos con ejercicios y sumarse a las prácticas por videollamadas.
-¿Algo para agregar?
-Agradecer a toda la gente del club que estuvo y está a disposición para cualquier inconveniente que tenga y para que uno siempre se sienta cómodo. También a todos los profesores con los que he tenido la oportunidad de formar un grupo de trabajo, siempre aprendí mucho de ellos y me ayudaron a que el día a día se haga más fácil todavía.
Por ultimo invitar a todos los chicos para que se sumen a entrenar con nosotros, si bien hoy en día no podemos asistir al club, la videollamada es un método que nos ayuda muchísimo, y nunca es mal momento para arrancar a hacer deporte.