La pasión que hace “volar” a Paloma
Paloma Alasia concurre a la Escuelita de Sportivo Belgrano y tiene la ilusión de convertir en futbolista cuando sea grande.
A igual que muchas pequeñas, su juguete favorito pasó a ser la pelota. Una "muñeca" con la que juega, se divierte, y comparte con sus amistades mientras desarrolla su pasión por el fútbol en la escuelita de Sportivo Belgrano, club del cual es hincha, y donde además de su formación deportiva se nutre de valores humanos.
Dicen que se mira en el "espejo" que es su hermanito mayor, Caetano Pablo, quien juega en la categoría 2007 de Barrio Jardín, y con el que se conecta por intermedio de ese mágico elemento de cuero. También tiene hinchada propia, esa con chapa de alentadora que conforman sus abuelos Oscar, Rosa y Graciela junto a mamá Mariana y papá Pablo, quienes, en un principio dudaron de la elección deportiva de su princesita.
Paloma Ana Alasia quien cursa segundo grado de los Hermanos Maristas es otra de las tantas nenitas que profesan su amor por la "redonda" para seguir demostrando que el fútbol ya no es exclusividad de los varones. Ella nunca pidió a Papá Noel trajes de reinas o heroínas, pero sí quiso heredar los botines y camisetas que el hermano ya no usaba.
Sueña en convertirse en futbolista. Es que a la frecuente pregunta de que "¿Qué querés ser cuando seas grande?, con la inocencia de sus 7 añitos responde: "Quiero ser jugadora cuando sea grande". Una decisión que parece cobrar fuerzas cuando en ocasiones suele jugar a la "mamá", y lo deja todo sin pensarlo cuando escucha la propuesta irresistible de su hermano: "¿pateamos Paloma?".
"Siempre supe lo positivo que es para un niño practicar un deporte, ya que crea hábitos saludables, brinda disciplina e incentiva valores como el esfuerzo, la superación personal, la solidaridad y el compañerismo. Pero cuando llego la hora de elegir uno para Paloma, toda la familia incluidos tíos y abuelos, nos resistimos a la idea de elegir el fútbol para ella. Tal es así que la inscribí en otros deportes deseando poder persuadirla al respecto", contó mamá.
"A principio de 2018 la maestra de arte de la escuela de Paloma les hizo hacer a todos los niños un dibujo sobre un deporte. Mi hijo mayor se dibujó a él mismo jugando al fútbol, mientras que ella, quien en aquel entonces practicaba tenis, se dibujó mirando como Caetano jugaba a la pelota".
"En ese momento decidí darle a Paloma la oportunidad de dejar de ser espectadora y pasar a ser protagonista de su propia historia. Ese mismo día la lleve a la escuelita de fútbol de Sportivo Belgrano, donde practica hasta la actualidad", expresó.
"Esa elección hizo que Paloma tenga en su mayoría amigos varones, amigos incondicionales. Sus recreo de la escuela están llenos de fútbol, sus salidas siempre son en zapatillas y nunca pollera ya que siempre terminan en un partido, su cartuchera lleva una pelota y así con todas las cosas, las decisiones que tomamos respecto a nuestro hijos van forjando su camino", subrayó.
"Paloma sueña con competir, poder defender una camiseta, algo propio del deporte, incentivo principal que te lleva a seguir desarrollándolo en el tiempo, pero no cuenta hoy con esa posibilidad en la ciudad, ya que si bien hay escuelitas de fútbol, no hay una liga de competición que comprenda a nenas de su edad o las recibas como a un niño más sin importar el género. Esto es lo único frustrante de la situación, lo demás nos da la más plena felicidad", finalizó.
Mientras tanto Paloma sigue demostrando sus dotes de futbolista en el "picadito" con amigos, esquivando con elegancia los conitos en la escuelita de fútbol o bien en el patio de su casa, lugar en que le armaron una canchita, y donde se pone a prueba con "Buho", un rústico marcador de hocico fruncido y origen francés, que siempre busca frenar sus carreras al arco. Vestida de "verde" y delicada estampa, ella se divierte jugando a la pelota, una pasión que hace volar sus sueños.