Lamento “chino”
José Acevedo habló de la sorpresiva derrota por nocaut sufrida en su retorno al ring. A fines de octubre expondría su título sudamericano.
"Tengo una mezcla de tristeza y bronca. Quería volver con una victoria por todo el trabajo realizado, el apoyo recibido, y volví a perder por nocaut". Directo, honesto, y con evidente desánimo, José "Chinito" Acevedo, se prestó al diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO para hablar de lo que fue su derrota por la vía rápida en el segundo round el pasado sábado en el Microestadio Municipal de Hurlingham ante el sampedrino Miguel Correa en la divisional superligero, combate que marcó su vuelta al ring.
El retorno menos pensado, más aún cuando en su última pelea había dejado el título argentino en poder de Juan Nicolás De León tras haber perdido por idéntica definición. Otra vez una mano letal lo sacó de pelea cuando el trámite lo favorecía.
Sorpresiva derrota, si hasta el comentarista Sergio Chiarito en la transmisión de TyC Sports, dijo: ""El que vino a perder, ganó". Correa, contra todos los pronósticos, acertó una mano y dejó al "Chinito" en un profundo lamento.
"Es un deporte de contacto y siempre una mano puede cambiar todo. La verdad que me acuerdo de la pelea y me amargo, fui para ganar, era el favorito y por subestimar al rival porque sabía que era más que él, me confié", confesó dolido.
"En el primer round casi lo saco y en el segundo lo llevé contra las cuerdas, ya lo tenía y bueno, me enganchó con esa mano izquierda que me tiró, me levanté por guapo, me sentía bien, me quise prender y volví a caer por lo que el árbitro paró la pelea", recordó.
Siguiendo con el análisis del combate, indicó: "Me sentí muy mal como terminó todo porque me sentía de diez, te repito, de diez, sentía que estaba brillando, pero las cosas del boxeo son así, no fue mi noche, no tuve suerte y esto parece una mala racha".
A la vez Acevedo se hizo cargo absoluto de la derrota al señalar que "lo que pasó no es producto de una mala preparación porque hace rato que venimos entrenando, me sentí bien en superligero y la culpa fue mía porque me confié muchísimo, lo llevé contra las cuerdas, quise tirar todo lo que tenía y no me esperaba esa mano".
Como en su vida, acostumbrado a forjar sobre adversidades, es tiempo de empezar a trabajar nuevamente, ahora con el propósito de conservar el cinturón sudamericano ligero que posee.
"Cuando recuerdo la pelea me desanimo, pero son muchas las ganas que tengo de seguir y ahora el 15 de octubre o unos días después tengo que defender el título sudamericano, vamos a ver cómo se van presentando las cosas, cómo llego porque peleo en ligero, la idea es seguir, defender el título y volver al triunfo".
"Ahora tengo que ponerme a hacer dieta para bajar de peso, y voy a llegar dentro del tiempo correspondiente porque te paran un mes cuando perdes por nocaut", añadió.
Finalmente el oriundo de Anatuya pero sanfrancisqueño por adopción, se mostró agradecido con todos quienes lo respaldaron en su vuelta a la actividad.
"Aprovecho esta oportunidad para agradecer el apoyo de los auspiciantes Shell Pentacomb, Pauletto Rey Distribuciones, Fabritattoo- tatuador del barrio, Maxi Rivarola Tatuajes, al 'profe" Gustavo y al Team Bordese, Castel- venta y servicio técnico de telefonía, Peluquería y Barbería Bordee Style, personal trainer Matías Páez, Damián Bernarte, a mi entrenador Francisco Sarmiento, mi nutricionista y a mi familia".