Le dieron los números
Paola Armesto junto a Silvana Campus se llevaron el título de la Copa Mapei entre las damas. Pero más allá de la alegría, hoy lunes hay que volver al ruedo y presentarse ante sus alumnos a dar clases de matemáticas.
El fin de semana de pádel profesional en San Francisco tuvo por primera vez la presencia de las mejores jugadoras de nuestro país, que tuvieron la chance de mostrarse ante todo el público.
Las estadísticas marcarán que las campeonas fueron la dupla preclasificada en el primer lugar compuesta por Paola Armesto y Silvana Campus, ambas de Buenos Aires. Campus es desde hace años la líder del ranking nacional, mientras que Armesto sueña con llegar a serlo y pisa fuerte.
Pero el mundo del pádel femenino no tiene los mismos beneficios que el de los caballeros. A diferencia de los hombres, las damas empiezan hoy lunes una semana llena de compromisos, no justamente deportivos.
El caso particular es el de Paola Armesto, quien divide su vida entre el pádel y el colegio, ya que es profesora de matemáticas. "Se terminó el torneo y tengo que volver a mi vida normal, tengo que ir al colegio a dar clases. Si llego bien mañana (hoy) iré, sino pediré un día libre (risas). La verdad que me siento muy cansada después de este torneo, mi idea es ir a dar clases, pero es muy difícil".
Luego de la final, la bonaerense habló con LA VOZ DE SAN JUSTO e indicó: "Muy contenta, es un torneo muy distinto a los que jugamos habitualmente. Hubo mucho público, fue otro tipo de organización y estamos cruzando los dedos para que el año que viene nos vuelvan a invitar. Nos toco jugar las primeras instancias en el Complejo Pádel X Cuatro y la verdad que nos atendieron muy bien, con unas canchas preciosas y acá en San Isidro se montó todo de gran forma, por eso estuvo muy bueno para nosotras".
A la vez que añadió: "Los primeros partidos nos tocó jugar en alfombra y si bien es lento, no tanto. Cuando hoy (ayer) empezamos a jugar las semifinales nos encontramos con otra cosa muy distinta. Pero jugamos de manera inteligente y en esas canchas los que son de juego agresivo tienen que apostar a la inteligencia, salga como salga el juego. Lo bueno fue que supimos sacar todo adelante".
Armesto junto a Campus llegaron como las grandes favoritas y no defraudaron, aunque este "mote" a veces es una presión extra. "Para mi compañera quizás no sea una presión porque hace muchos años es la número 1, ha jugado con diferentes compañeras y se mantiene. La presión para mí es un poco más porque sabemos que el juego viene mucho para mí y tengo la presión de responder bien, porque quiero ser también número 1 y que ella no pierda su puesto. Pero ella me dijo que por algo me eligió y tengo que estar tranquila, pero tengo que estar tranquila".
Retomando el tema de complementar su trabajo con el deporte, admitió: "Cuando terminó la final, más tranquilas, hablábamos con mi compañera y decíamos que sería muy lindo poder ganar un buen dinero, dedicarse de lleno al deporte y no tener que pensar en que al día siguiente tengo que ir a trabajar. Si bien mañana (hoy) puede ser distinto, los lunes habitualmente me voy a trabajar, después a entrenar, me baño en el club y vuelvo a dar clases. Así tres veces a la semana. El pádel es algo que gusta y busco los huecos que tenga para entrenar. Tengo una vida complicada y puedo entrenar, por eso creo que cualquiera lo puede hacer si tiene ganas. Sería lindo recibir ayuda para dedicarme por completo al pádel y eso cambiaría mucho".
De cara al futuro, expresó: "Ahora tenemos que apuntar a los torneos que vienen, hay uno en Paraná y otro en San Juan, después el master, que no sabemos donde se va a hacer. Estamos pensando en hablar con Diego (Bossa) y ver si podemos arreglar algo, pero lo veremos. Este año hubo muchos torneos y estamos muy contentas con eso, hay que seguir".