Lejos de las pistas
El piloto de Altos de Chipión y subcampeón, Santiago Marengo, aludió a la atípica temporada en la que no se pudo arrancar a causa del coronavirus.
La pandemia de coronavirus se interpuso como una barrera infranqueable en la línea de largada impidiendo el arranque Midget del Este Cordobés en la nueva temporada donde se estrechan cada vez más las posibilidades de volver a las pistas.
Complejo contexto para los pilotos que como él mitigan su nostalgia encendiendo de vez en cuando los motores para escuchar el ruido de una pasión a la que hoy le pusieron un freno de mano.
De familia "fierrera", a igual que su hermano Martín, honra el legado de papá de Norberto desde aquel debut nocturno el 8 de marzo de 2011 en el circuito "Pablo Maletto" de Freyre. Una carrera deportiva que luego fue jalonando con importantes logros, de hecho, viene de ser subcampeón el año pasado.
Santiago Marengo (31), piloto de Altos de Chipión y uno de los animadores de la categoría, en comunicación con LA VOZ DE SAN JUSTO, habló de qué manera afronta la complicada coyuntura sin perder su sentido del humor.
-¿Se hace difícil estar sin correr?
-La verdad que se hizo duro no estar en la pista. Pasar tanto tiempo sin correr no estaba en los planes personales, pero indefectiblemente así tuvo que ser, esta pandemia nos paró absolutamente a todos, las ganas de correr siguen intactas, de hecho como para ir bajando la ansiedad o las revoluciones nuestras cada tanto le damos marcha, revisamos que todo este bien, marcha un ratito y de vuelta adentro del taller, además como para que el barrio no se olvide de los ruidos a motor (risas).
Acá en Chipión tenemos el circuito solo que hay unas cuestiones legales que ni bien estén en condiciones y el COE de nuestra localidad lo permita vamos a ver si podemos girar acá, mientras tanto seguimos esperando para probar.
-¿Esperabas esta temporada motivado por el subcampeonato conseguido el año pasado?
-A la temporada 2020 la esperábamos con muchas ansias ya que habíamos cerrado un 2019 muy bueno obteniendo el subcampeonato, lo cual no es fácil, el más lindo es el "1" pero hay que entender que todos vamos a eso y que solo uno lo obtiene.
El año 2019 fue muy bueno, las carreras nocturnas nos sientan muy bien, tanto al auto como a mí, me caracterizo por ir al límite permanentemente y corriendo de noche eso se puede hacer mucho que en una diurna, justamente en las carreras de día es cuando estamos penando mucho y regalando muchos puntos que no nos están permitiendo lograr el campeonato, aunque para este 2020 habíamos apostado mucho a mejorar en esas carreras, y bueno, por el momento seguimos con esa duda.
-¿A propósito fue una de tus mejores temporadas?
-Realmente fue la de mejor ranking gracias al trabajo realizado ya desde hace unos años que incluso nos había permitido en tres ocasiones disputar la pelea por el campeonato.
El número 3 en los laterales lo llevé en tres temporadas -2014, 15 y 17-, o sea que esta sería la cuarta vez que terminamos en el podio. Cuando debuté en el 2011 lo hice con el número 33.
-Un mérito tuyo y del equipo también...
-En estos años siempre conté con un gran grupo de personas que me dio una mano, amigos de la vida que se fueron recibiendo de mecánicos, sin ellos esto no sería posible de ninguna manera, déjame nombrarlos ya que son igual o más importantes que yo, Daniel Carranza, Franco Juncos, Ezequiel García y a mi tío Diego Sagripanti.
-¿El midget sigue en el garaje?
-En este tiempo el auto está guardado en el garaje de casa, de la cocina al midget hay una sola puerta, así que gracias a eso es que también lo tenemos bastante controlado.
-¿Este tiempo solo sirvió para atender el auto?
-Gracias al grupo de gente que mencioné ya para diciembre del año pasado teníamos el auto repasado a nuevo, cabe destacar que culminamos el campeonato los primeros días del mismo mes.
Se rotuló nuevo, se pintó todo lo que es chasis, se revisó motor, se hizo absolutamente todo para que este listo para pisar pista. Gracias a estos resultados se sumaron un par de auspiciantes, lo cual está buenísimo para poder afrontar el siguiente campeonato, ellos son Vetifarma, Organización Posseto, Agua de Mesa Amancay, Avemax, Elegante, Taller Metalúrgico MP, Kairos y ESC.
-¿Consideras que el año está perdido?
-Realmente creo que el 2020 está perdido, puede estar la oportunidad de hacer alguna fecha nocturna más cerca del verano, y como viene la mano posiblemente sería sin publico, entonces veo muy difícil correr sin gente ya que los clubes subsisten de las entradas, esperemos que esto pase lo más rápido posible y podamos volver a hacer rugir los motores.
-¿Los fines de semana ya no son los mismos sin midget?
-Seguro, es más son totalmente diferentes. Además de los "finde", que es cuando se corre, se trabaja mucho en la semana, soy un convencido que las carreras se ganan en el taller, y obvio siempre le va esa cuota de suerte.
Los fin de semana de carreras son especiales, acá en Chipión somos varios que corremos, los sábados previos a la carrera se escuchan ruidos a motores en todos los rincones del pueblo, es la publicidad que hace cada piloto para que la gente que no está enterada de la carrera lo sepa (risas).
-En este contexto te acordas donde guardas el buzo, el casco y los guantes?
-Sí, siguen guardados siempre en su cajón, el cajón del casco, así lo llamo yo, ahí va todo, guantes, botitas antiflama, casco, antiparras, buzo y todo a lo que a vestimenta de carrera sea, esta ahí bajo candado.
Calculo y espero que tengan las mismas ganas de correr que yo, especialmente la botita derecha que es la que acelera, la más importante (risas).
-¿Hay que seguir cargando pilas para el regreso?
-Realmente sí, y ahorrando, las pilas están siempre bien cargadas, estamos hablando de mi deporte, de mi cable a tierra, de mi pasión, y para todo lo que a uno le haga bien, las pilas siempre deben estar al máximo. Con media pila las cosas normalmente no salen de la mejor manera.
-¿Algo para agregar?
-En primer lugar agradecerle a LA VOZ DE SAN JUSTO por la entrevista y por promocionar la categoría. También el agradecimiento para los chicos del taller, Dani, Franquito, Secu, Pulga, Daniel, que repito, sin ellos esto no sería posible.
Agradecer a mi familia que es la que me banca a morir en esta actividad, de hecho nosotros arriba del auto no nos damos cuenta pero realmente son los que están al tanto del riesgo que genera esta actividad, son los que de verdad sufren y doy fe que mucho.
Un agradecimiento también a mis amigos, a los auspiciantes, a Carlos Gallo, el motorista, a Jorge Calieri que está a cargo de los amortiguadores y a todos los que me dan una mano para seguir manteniendo este sueño que comenzó a hacerse realidad aquel 8 de marzo de 2011.