Malena, desde Porteña a conquistar La Paternal
Con solo 13 años, la porteñense Malena Días ya firmó su contrato con Argentino Juniors, en el fútbol profesional de nuestro país. Dejó sus pagos y ya se instaló en La Paternal, su nuevo hogar que desde ahora, la verá rompiendo redes.
Allí está Porteña. Rodeada de campos, de animales, de tambos, incluso de fábricas de productos lácteos. La agricultura y la ganadería en su esplendor.
En medio de está intensa actividad agrícola diaria, nació una historia de recuadro, sacada de contexto, de libro, de cuento. Pasa un tractor, vuelve un "mosquito", va una cosechadora. Todos levantan tierra, eso no importa, será cuestión de esperar a que baje la polvareda de los potreros y las calles del pueblo, para ver correr a una niña detrás de la pelota. Todos se asombran, los niños también están, pero ella es la que hace la diferencia, ella tiene la potencia, ella es la reina, en medio de un mundo machista como el fútbol.
Ella se acomoda, mira el arco y patea. No hay red, es un arco de "campito". La pelota quiebra el aire que rodea al arquero y se siente el grito gol. Lo expulsa ella, lo escuchan todos. Grita tan fuerte que llama la atención. Si señores, no se refrieguen más los ojos, es ella, es Malena, la niña que hace 8 años atrás soñó con ser villana en un campo de juego y hoy, a los 13, lo logró.
Malena Días y su historia. Sus comienzos en Porteña, su paso por Freyre y su llegada a La Paternal. Sus goles enamoraron a los profesores del "bicho" y ya firmó su contrato profesional. Desde Buenos Aires, "Male" habló con LA VOZ DE SAN JUSTO y se animó a contar su historia.
-¿Cuándo empezó este romance con la pelota?
-Empecé a jugar a los cinco años, jugaba con una pelota de básquet, la verdad no tenía mucha idea, quería jugar porque veía a todos mis compañeros jugar, patear, quise probar y me empezó a gustar cada vez más, gracias a mí amigo Santiago Molina, pude meterme cada vez más en el fútbol.
-¿Qué recordás de esa infancia en los comienzos?
- La verdad es que me acuerdo las invitaciones que me llegaban para jugar al fútbol, me avisaban que había fútbol en el "campito", eran mis compañeros del barrio, del jardín, ellos sabían que a mí me gustaba y me veían como un varón más, entonces me invitaban.
-¿Y que fue lo que te terminó de atrapar en este deporte?
-Lo que más me atrapó es encontrar amistades, el compañerismo y el ambiente de este deporte, más pasan los años, mejor me siento en este mundo, siempre tuve profesores que me apoyaron mucho, por suerte así fui creciendo.
-¿Qué decían tus padres, sobre su niña futbolera?
-Mis padres desde el primer día me apoyaron, jamás se negaron a nada, confiaron siempre en mí, me dieron la posibilidad de jugar, de pensar en mí carrera, la verdad es que siempre estoy y estaré agradecido a ellos.
-Hablame de tu carrera, de tu paso a paso...
-Todo comenzó a los cinco años, una vez fui a jugar al fútbol al parque con mis compañeros, pasó un hombre que era profesor del club Andrés Gorchs de Porteña, me preguntó si quería empezar a jugar en el club, ellos tenía un equipo de mujeres, pero a mí siempre me ponían con varones porque hacía diferencia, jugué tres años ahí, después me llamaron de Porteña Asociación Deportiva y Cultural, jugué un año, me sentí muy bien tratada con mis compañeros, la verdad es que todo se iba dando rápido.
-Bastante rápido y de manera muy positiva...
-Sin dudas, después me avisan que en San Jorge hay fútbol femenino, fui, pero le faltaba nivel, me quedé tres meses, pero no era lo que buscaba, ahí es cuando me llama una arquera de Freyre, Lisa Martínez, me preguntó si quería jugar para su equipo, le faltaban chicas, jugamos un torneo, nos fue bien, ahí me llama mí profesor Miguel Muñoz y me pregunta si quería seguir, me dijo que jugaba bien, entonces me quedé, él me ayudó mucho, incluso me consiguió todas estás oportunidades, venir a Argentinos no es para cualquiera y yo me sentí feliz, cómoda, bien recibida.
-¿Cómo se da tu llegada a Argentinos?
-Se da porque había un torneo en Freyre, torneo con captación de talentos, vino Argentinos Juniors, me citó y a fines de septiembre hice la primera prueba, después me dan la noticia de que quedé, mis viejos felices, junto a Miguel Muñoz son el pilar del apoyo para que esto se este dando y este todo muy bien.
-¿Cómo es tu situación contractual con Argentinos ahora?
-La verdad es que no se todos los detalles, el club ya habló con mi representante, están acomodando todo, pero me voy a quedar acá, voy en breve a ser jugadora de Argentinos Juniors.
-¿Cómo estás viviendo este momento en lo personal?
-La verdad es que no lo puedo creer, es un sueño que se va haciendo realidad, estoy muy feliz, voy a entrenar cada día más, voy a aprovechar todas las oportunidades, voy a disfrutar y ojalá todo se siga dando.
-¿Qué clase de jugadoras sos?
-Soy una delantera, fuerte, juego de 9, creo que soy muy competitiva, con mucha garra, con buen manejo de pelota, buen pie, creo que para el puesto tengo muchas cosas positivas, que lógicamente espero ir mejorando.
-¿Qué sueños perseguís detrás del fútbol?
-Quiero jugar en la Selección Argentina, ese si que es un sueño, además me encantaría jugar profesionalmente en Estados Unidos, ojalá pueda ir cumpliendo todo.
- ¿Qué dice la familia de este momento?
-Ellos, ni yo nos esperamos esto. Están felices, muy alegres, no se lo esperaban, pero me apoyan en todo, estamos muy felices como familia.
-¿Cómo es el mundo Argentinos y que es lo que más te gustó?
-Me encantó todo, es hermoso, encontrarme con ese estadio gigante, hermoso, coqueto, una cancha muy linda, el pasto acolchonado, la buena onda de mis nuevas compañeras, la verdad es que todo muy lindo, es un sueño, como lo vengo diciendo, ojalá pueda jugar mucho tiempo en este club tan hermoso.
-Tus amigas de Porteña...¿Qué dicen?
-Que están orgullosas de mí, me desean lo mejor siempre, que no afloje, que no deje de hacer esto, las voy a extrañar un montón, pero voy a seguir la carrera, mí carrera futbolística cueste lo que cueste.