“Me siento con el fuego interior intacto”
El sanfrancisqueño Martín Müller jugará el Torneo Federal para Unión de Sunchales y cree que aún tiene mucho tiempo por delante como jugador profesional. El base de 33 años también habló de su paso por San Isidro y admitió que está orgulloso por haber terminado de estudiar la carrera de comercio exterior.
Martín Müller jugará en la tercera división del básquet
argentino, el Torneo Federal, defendiendo los colores de Unión de Sunchales. El
experimentado base dejó en claro que tiene muchas ganas de seguir desarrollando
el deporte que tanto ama de manera profesional y aseguró: "Me siento con el
fuego interior intacto".
Müller pasó por varios clubes de TNA (hoy Liga Argentina) y también de Liga Nacional, como por ejemplo Regatas de San Nicolás, Argentino de Junín, Libertad de Sunchales, Quilmes de Mar del Plata y Boca Juniors. El base de 33 años guarda un grato recuerdo tras su paso por los "Halcones Rojos" y subrayó: "Le agradezco a San Isidro porque es un club que me dio la posibilidad de poder jugar todos los partidos del torneo con mis hijas en la platea alentándome y eso es impagable".
- ¿Cómo se dio tu llegada a Unión de Sunchales?
- Unión hacía muchos años que venía contactando conmigo, trabajé con el entrenador (Martín Méndez) en el pasado y tengo una relación excelente. Me planteaban todo el tiempo que las puertas del club estaban abiertas para mí y poder acomodar las exigencias de la competencia con mi necesidad de compartir con mi familia el día a día. Relacionando esto con la seriedad y profesionalismo del club entendí que este era el momento de tomar esta opción.
- ¿Es importante estar cerca de tu familia?
- Este mercado de pases fue especial y diferente para mí. Desde un primer momento tuve el condicionante de jugar cerca de mi familia, sin importar la categoría pero sí analizando el lugar en donde iba a ir a desarrollar mi trabajo. Rechacé propuestas de niveles superiores por cuestiones de distancia en algunos casos y malas referencias en otros. Unión de Sunchales encierra todo lo que estaba buscando para esta temporada en cuanto a poder hacer mi trabajo con total comodidad y estar cerca de familia, que era un punto excluyente.
- ¿Qué balance hacés de tu último paso por San Isidro?
- Estoy completamente conforme y tranquilo por mi último paso en San Isidro. No tengo dudas que se me relaciona con un jugador que entregó todo lo que tenía, y más, para que las cosas salgan bien. El equipo para mí siempre fue lo más importante y en el momento de mayor turbulencia fue cuando más me apoyé en este concepto, en vez de optar por buscar sobresalir individualmente. Tengo las prioridades bien claras y juego de la manera que vivo, eso me da tranquilidad al final del día. Le agradezco a San Isidro porque es un club que me dio la posibilidad de poder jugar todos los partidos del torneo con mis hijas en la platea alentándome y eso es impagable.
- En estos últimos meses se te pasó por la cabeza dejar de jugar profesionalmente o tenías decidido seguir...
- Me siento pleno y con el fuego interior intacto. Todavía me enojo cuando pierdo en un uno contra uno en los entrenamientos y ese es un buen indicio. Amo jugar al básquet y se que tengo por delante muchos años de calidad para brindar. Lo que sí cambio en mí es que juego en lugares en donde realmente proyecto que voy a estar cómodo y son muchos los factores que van sobre la balanza hoy en día.
- ¿Estás estudiando una carrera terciaria?
- Terminé mi carrera de comercio exterior, me enorgullece muchísimo haber tomado la decisión, impulsada todo el tiempo por mi mujer, de estudiar una carrera universitaria y por otro lado me arrepiento del tiempo perdido años atrás. Hoy los vuelvo loco a los jugadores jóvenes que están en mi equipo para que optimicen el tiempo y lo inviertan en adquirir conocimiento y abrir sus mentes más allá del deporte. Es tan importante mejorar cuestiones deportivas como intelectuales, ambas se complementan y pueden desarrollarse paralelamente sin ningún tipo de problema.
- ¿ Encontrás motivación para jugar el Torneo Federal?
- La motivación siempre nació desde mi interior. Hago mi trabajo de una manera muy intensa y profesional, esto me llevó a tener la trayectoria que hoy tengo, a jugar en los mejores clubes del país y haber ganado torneos importantes en varias ocasiones. Hoy tengo que rendir examen día a día y demostrar que puedo ser un ejemplo de cómo se encaran los torneos para tratar de alcanzar la mejor versión que tenés para ofrecer en ese momento. Siento que jugadores más jóvenes miran lo que hago y esa es una hermosa responsabilidad. Por otro lado, que mis hijas vean a su papá desarrollando su trabajo apasionadamente, con seriedad, profesionalismo y respeto, por sobre todas las cosas, es mi mayor motivación.
- Por último, ¿cuál es la meta de Unión?
- El objetivo hoy es encontrar un equipo con química e identidad. En la pretemporada que estamos desarrollando buscamos eso, luego el torneo nos va a ir marcando para que estamos, pero queremos llevar al club lo más alto que podamos y ojalá seamos animadores de la competencia.