Musso va por más
El tercera línea de Los Charabones, Sebastián Musso, continuará con el deporte de la ovalada en este 2019, donde el equipo de Primera División del San Francisco Rugby Club, después de haberse coronado campeón el año pasado, tendrá que enfrentar a rivales de mayor jerarquía en el torneo de nivel 3. "Va a estar lindo jugarlo, lo tomo con un desafío", afirmó el jugador de 35 años.
Después de un 2018 inolvidable, donde se consiguió el título de campeón del Torneo de Desarrollo, en este 2019 Los Charabones tendrán nuevos desafíos ya que competirán en un nivel más alto, el 3 en este caso, un torneo que organiza la Unión Cordobesa de Rugby adonde tendrán que enfrentar a rivales de mayor jerarquía, con respecto a los adversarios del año pasado.
Sebastián Musso, uno de los hombres más experimentados de Los Charabones, es consciente de que tanto él como sus compañeros tienen un reto mayor por delante. Pero el tercera línea de 35 años no se achica ante este nuevo examen y en su visita a LA VOZ DE SAN JUSTO afirmó: "Es otro nivel de competencia, pero va estar lindo jugarlo".
"De ahora en más voy a analizar año a año si sigo jugando al rugby. Ahora arranco la pretemporada con el grupo y voy a ver cómo estoy. Las ganas de seguir jugando están, pero también hay que ser realista y cuando no te da, no te da. Para ser competitivo en el rugby hay que dedicarle muchas horas, en entrenamiento, cuidado personal, descanso, alimentación y gimnasio. Si no hacés todo esto en cualquier deporte no vas rendir, y en un deporte de contacto como el rugby te vas a terminar lesionando", manifestó Musso en el inicio de la charla.
"Para este año, la Unión Cordobesa de Rugby dividió los torneos en tres niveles: 1, 2 y 3. Los siete mejores del ascenso más el campeón del Torneo de Desarrollo, o sea nosotros, formamos el nivel 3. Se va a comenzar a jugar el sábado 9 de marzo, todos contra todos, los primeros cuatro pasan a jugar la permanencia del nivel 2 y los otro cuatro, con los mejores del Torneo de Desarrollo, juegan la permanencia del nivel 3. Después nos mezclamos con los mejores equipos de la Unión Andina y ahí se van armando las zonas para disputar la segunda ronda del campeonato, explicó.
En cuanto a los objetivos, señaló: "Ya nos hemos reunido la semana pasada y se plantearon las cosas básicas para este 2019. Nos va a tocar medirnos con rivales mejores, contra equipos que ya vienen jugando este torneo de hace bastante tiempo ya son todos los que estaban en el ascenso. La exigencia además será más grande en cuanto a que hay que presentar primera y reserva completas, dos categorías juveniles, más 50 jugadores infantiles fichados".
"Vamos a enfrentar a clubes que entrenan con 40 o 50 jugadores, donde hay muchos que integran seleccionados de la provincia. Es otro nivel de competencia. Yo lo tomo como un desafío, para ver cómo estoy y que le puedo aportar al equipo, y obviamente para ver cómo respondemos colectivamente. El año pasado, contra cierto rivales el equipo funcionaba solo, ahora vamos a ir de punto en todos los partidos, pero va a estar lindo jugarlo, hay que vivir esta experiencia", expresó.
Un 2018 inolvidable
"Cuando arranqué la pretemporada el año pasado la verdad que
no me esperaba conseguir un título, mi idea principal en aquel entonces era,
después de un tiempo de inactividad, ver si estaba para poder jugar y darle una
mano al club. Después las cosas se fueron dando, fuimos encajando bien como
equipo y el año terminó de la mejor manera", comentó Musso.
"Después de la mitad de 2018 nos dimos cuenta de que teníamos chances de conseguir el campeonato. Cuando terminó el partido contra Aero Club, un rival durísimo y encima de visitante (en Río Cuarto) sentí un alivio muy grande porque pude comprender que sirvió todo el trabajo que hicimos y terminamos el año de una manera muy positiva", recalcó.
Acerca de lo mejor que mostró el equipo conducido por Santiago Cejas, consideró que "más allá de la idea del entrenador, que la trabajamos muchísimo, lo que más me gustó es que el equipo se fue acomodando a las diferentes circunstancias, supimos acomodarnos a los momentos del partido o al rival de turno. Todo eso lo fue aprendiendo el equipo con el correr del año. Los tres o cuatro jugadores, en los puestos claves, lograron interpretar muy bien lo que había que hacer".
Al ser consultado sobre si nivel personal, señaló: "En general me sentí bien dentro de la cancha, creo que la inactividad y la edad que tengo (35 años) pasan factura. Nosotros no teníamos un plantel muy largo, entonces a veces había que hacer un sacrificio extra. La verdad que disfruté el 2018, cuando se gana todo es lindo, igualmente después de los partidos o cuando cerramos el año siempre hubo autocrítica porque hay muchas cosas para mejorar".
"Por ahí los errores se ven más ante los equipos de mayor nivel, que se te hacen notar esos errores. Pero en Los Charabones hay que seguir laburando un montón, tenemos un plantel con mucha gente joven que necesita más roce", explicó.
Finalmente subrayó: "En todos los deportes, un buen grupo humano potencia al equipo. Nosotros estuvimos muy unidos, en Los Charabones el rol de los jugadores más grandes ayudó muchísimo ya que hay muchos chicos que están haciendo sus primeras armas en Primera División".