Orgullo de Balnearia
El pequeño piloto Valentín Moriondo mientras espera la apertura del calendario 2020 evocó la obtención del campeonato de Mini Midget del Este Cordobés de la temporada anterior.
Balnearia respira fútbol y enarbola la bandera de este deporte a través de representativas instituciones como Independiente y Sportivo, pero él con su atrevida inocencia irrumpió en el ámbito deportivo de la localidad levantando otra, de cuadros blancos y negros, esa propia del mundo motor, un escenario donde hace poco tiempo atrás se colgó los laureles como el mejor la especialidad del Mini Midget del Este Cordobés.
Valentín Moriondo a sus 9 años alzó feliz la copa de campeón para satisfacción del pueblo y lógicamente para la enorme felicidad de su familia, "fierrera" por cierto, que lo ayudó a subirse a los 3 años a un karting fabricado por su papá Hernán.
Pequeña máquina a la que posteriormente se le adaptó una jaula para participar en una competencia experimental, la que luego dio paso a la creación de esta nueva categoría y para la que se necesitó un nuevo auto -otra vez fue autoría de papá- que ahora llevará el número 1 en su chasis.
Quien cursa el 4to grado de la escuela "Doctor Pablo Julio Rodríguez", hoy cumpliendo con el aislamiento obligatorio mira vídeos en su celular o en la tele para entretenerse aunque confiesa en que "no veo las horas de que todo esto pase para volver a subirme al midget".
Feliz por su
primer título
Un tiempo en el que acepto el convite de LA VOZ DE SAN JUSTO para rememorar el exitoso 2019 y dejar en claro sus intenciones de defender el título en un calendario que podría ser atípico.
"Conseguí el campeonato con 8 años, venía de estar 4 meses en reposo porque me había quebrado la muñeca izquierda jugando en una hamaca en la plaza del pueblo", recordó.
"Fue una enorme felicidad haber conseguido el primer campeonato oficial de la categoría. Fueron cinco fechas de las que gané dos -primera y cuarta fecha- logré dos segundos puestos y un tercero".
"Algunas carreras fueron fáciles y otras peleadas como la última porque los motores eran todos muy parejos, si surgía algún problema mecánico a algún compañero ahí eran mayores las posibilidades. La pelea adelante siempre fue con García y Casalis".
"Claro que en la última jornada en Altos de Chipión se corrieron dos fechas juntas y ya en la primera pude conseguir los puntos para quedarme con el campeonato, la verdad que sentí mucha felicidad y emoción", revivió.
Inolvidable
recibimiento
Respecto del recibimiento que le preparó su pueblo admitió que "ese momento no me lo olvido nunca más. Celebramos en Chipión pero cuando llegamos a Balnearia se armó una caravana con amigos y familiares, fue muy lindo".
Así también Valentín admitió su prudencia al conducir y su pasión por lo que hace. "Siempre pienso que maniobra hacer, si siento que el midget se va, no acelero porque sé que puede quedarse por un trompo y perder posiciones. La verdad es que no tengo miedo cuando voy arriba del midget, me súper divierto y eso que vamos a unos 65km por hora, siento que manejar es mi pasión".
Gracias
totales
Por otra parte renovó su agradecimiento a "mi papá Hernán quien es mecánico de motos y me hizo todo el chasis y el midget completo, a mi mamá Belén Novello, hermanos Exequiel y Benjamín, mis abuelos Miguel Moriondo y "Jonny" Novello, mis tíos y amigos los que no se animan a verme y me siguen por redes sociales. Así también a los auspiciantes que me acompañan como El Desafío de José Gastaldo, Estilo Campo Agroveterinaria e Hijos de Osvaldo Monti Mediterránea".
Finalmente con miras al nuevo campeonato señaló que "todavía no sabemos cuándo arrancará y de cuántas fechas será por esto del coronavirus, pero seguramente voy a hacer todo lo posible para defender el título, lo que será difícil porque se agregarían más corredores y hay un muy buen nivel, pero me tengo fe".
Accediendo gentilmente a nuestro requerimiento, Valentín nos envió una instantánea junto a la copa que lo acredita como campeón, la que sostiene con verdadero orgullo, ese mismo que todo un pueblo siente por él.