¿Otra avanzada sobre el fútbol del interior?
Los clubes de la Superliga estarían presionando para que la Copa Argentina pase a jugarse en partidos de ida y vuelta, algo que reduciría las chances de los equipos del ascenso de dar los "batacazos" que están incomodando a los grandes.
Sarmiento de Resistencia y Central Córdoba de Santiago del Estero son dos de los exponentes del fútbol del interior que se metieron en la pelea para entrar a las semifinales de la Copa Argentina. Uno dejó en el camino a Racing y Unión, el otro a Vélez y Tigre. En esta edición con los "batacazos" al orden del día, lo hecho por equipos que vimos infinidad de veces presentarse en el Boero refrenda lo más lindo del fútbol: que en una cancha son 11 contra 11 y que todo puede pasar, el débil puede vencer al poderoso y soñar en grande.
Pero ¿qué hubiera pasado si esos partidos hubieran tenido revancha? No hay lógicas en el fútbol, pero todo hace estimar que el equipo de Superliga que recibió un cachetazo en el primer encuentro hubiera apuntado toda su artillería a ganar en la revancha, tirándole todo su peso al equipo del ascenso que osó en mojarle la oreja.
Así, las chances de batacazos, se reducirían notablemente y se perdería mucho de lo lindo de la Copa. Que a fin y al cabo nació, como sucedió en otros países, como manera de darle la chance a los chicos de pelearle de igual a igual a los colosos (a la FA Cup, el torneo más grande del mundo se la conoce como la "matagigantes").
Y en varios de esos casos europeos las primeras instancias se juegan a un solo partido en la cancha del equipo de menor categoría.
La Copa Argentina marca allí su primera diferencia: los cruces importantes se juegan en cancha "neutral" donde muchas veces los clubes más chicos deben recorrer enormes distancias en un contexto de diferencias económicas más que notables.
En un fútbol argentino donde los poderosos se acomodan las fichas a su favor por tradición, donde los proyectos de federalización se desechan en una sola reunión o se pueden borrar de un plumazo categorías enteras, la propuesta de que la Copa Argentina se juegue en partidos de ida y vuelta no es más que otro avance para mantener el estatus quo.
Si el río suena...
Un informe del sitio especializado Interior Futbolero firmado por el periodista Juan Pablo Francia (sí, leyó bien) revela las intenciones de los clubes de la Superliga jugando en bloque para su propio beneficio.
"En Puerto Madero, donde se llevó a cabo la última reunión de Comité Ejecutivo, los directivos de Primera División propusieron que la Copa Argentina adoptara la metodología de partido y revancha, aunque sin especificar criterios. Y de concretarse, esto significaría un innegable paso hacia atrás en la equiparación de condiciones para los clubes de ascenso, los cuales mantienen una distancia futbolística y económica ineludible respecto de los de la máxima categoría. Y si a esto se le sumara la continuidad de las sedes neutrales, las cuales obligan a muchos equipos a recorrer distancias, en ocasiones, injustificables, la balanza comenzaría a dejar en claro qué sector pesa más", expresa el informe.
Y más adelante agrega: "Si bien es cierto que los partidos de ida y vuelta, en el caso de que se abandonen las sedes neutrales, generarían la posibilidad de que los clubes de ascenso reciban a los de Primera en sus estadios, también se hace notorio que llevar las llaves a 180 minutos reduciría el margen de posibilidades deportivas para los que menos tienen y más luchan. Y en ese contexto, la pregunta se respondería por sí misma: la balanza se inclinaría, siempre, hacia el lado de los que más pesan".
Un poco de historia
"La Copa Argentina tuvo sus primeros y fallidos intentos en 1969 y 1970. En 2011, 41 años después, la Asociación del Fútbol Argentino la relanzó con la intención de poseer y establecer un estilo de torneo que es tradicional en las principales ligas del mundo futbolístico, pero que acá, en Argentina, nunca había prosperado. ¿Cuál es el espíritu deportivo de este tipo de certámenes? Abrir una puerta a todos los clubes que componen el fútbol del país y generar oportunidades que, de otra forma, no serían posibles. Un club del Torneo Federal A, de Primera B Metropolitana o, por qué no, de Primera C, con el sueño lejano pero latente de clasificar a la Copa Libertadores de América y escribir la mejor página de su historia", añade el periodista especializado.
"En la presente temporada, de los dieciséis clubes clasificados a octavos de final de la Copa, seis pertenecen a categorías de ascenso. Sarmiento de Resistencia, el equipo chaqueño del Federal A que se hizo protagonista en medios deportivos por eliminar a Racing de Avellaneda y Unión de Santa Fe, se convirtió en el último y mejor exponente de una tendencia que en esta, la séptima edición de la Copa que designa al mejor equipo del país desde su reinstauración, quedó definitivamente de manifiesta. Los del ascenso también pueden. Pero si el Aurirrojo hubiese tenido que definir las series de 32avos. y 16avos. de final mediante partidos de ida y vuelta, ¿cuán afectadas se hubiesen visto sus probabilidades?", nos pregunta el responsable del informe.
La respuesta parece obvia. Habrá que esperar a ver qué sucede en este fútbol argentino tan disparejo e impredecible.