Pablo Novara: “No tenía ganas de que se termine”
Luego de no poder completar el recorrido en su primera participación en el Rally Dakar 2017, el piloto de Bauer y Sigel, Pablo Novara, se tomó revancha en esta nueva edición de la competencia internacional y cumplió con creces el objetivo de poder hacer todo el recorrido y estar presente en la coronación final que se llevó a cabo el sábado pasado en Córdoba.
Luego de no poder completar el recorrido en su primera participación en el Rally Dakar 2017, el piloto de Bauer y Sigel, Pablo Novara, se tomó revancha en esta nueva edición de la competencia internacional y cumplió con creces el objetivo de poder hacer todo el recorrido y estar presente en la coronación final que se llevó a cabo el sábado pasado en Córdoba.
Ya en la tranquilidad de su hogar, junto a sus familiares y amigos, Novara habló sobre las sensaciones que le dejó esta nueva experiencia de nivel mundial, donde se volvió a codear con los mejores exponentes del planeta, siendo uno de los pocos entre los cuatriciclos en poder dar la vuelta desde Lima hasta la capital de nuestra provincia.
- ¿Qué balance
hacés de esta nueva experiencia Dakar?
- Esta nueva experiencia Dakar fue algo increíble, muy lindo, poder cumplirla desde la ideología que uno tenía y poder completar la carrera, con todo lo que fue y cómo fue diseñada va a ser algo inolvidable y creo que a uno como deportista lo llena y me hace sentir muy tranquilo en este momento.
- ¿Qué
diferencia sentiste en lo personal con lo ocurrido el año pasado?
- Lo del año pasado fue una experiencia muy rica, la verdad que yo había empezado a correr tan sólo en marzo del 2016 y en enero del 2017 estaba compitiendo en un Dakar. Cuando empecé a correr en un cuatriciclo se dio todo muy rápido, muy lindo, todo lo que me pasó en el 2016 con los triunfos con el Campeonato Argentino y llegar al Dakar, pero creo que el éxito siempre se apodera de todo resultado y al no poder cumplir esa meta que era lo que habíamos ido a buscar fue muy fuerte el año pasado, me dejó un vacío que me dio un poco la base y la fuerza para encarar este Dakar 2018. Esa fue la gran diferencia con este año, en 2017 el resultado dominó absolutamente toda la situación y este año también lo está haciendo. Lograr terminar este Dakar y estar en Córdoba es como que se tapan absolutamente todas las pequeñas cosas que fueron pasando y no son tan buenas, pero muy feliz ahora de esta situación y creo que el 2017 me sirvió muchísimo como base para saber lo que no tenía que pasar en el 2018 y cómo encararlo para tener un resultado seguro y tranquilo como fue este Dakar.
- ¿Pudiste
llevar adelante la estrategia pensada antes de iniciar o hubo que cambiar algo
con el paso de la carrera?
- Cuando encaro el Dakar 2018 obviamente como todos tenemos estrategias o tenemos armado una estructura con la cual queremos seguir. Lo mío se basaba en algo muy simple, que era ir etapa tras etapa y lo apliqué hasta llegar a la última y me propuse hacer la etapa Córdoba-Córdoba aunque parezca chica, pero había que hacerla porque si no, no terminaba el Dakar y hasta esa última etapa la mente fue puesta en ese objetivo y eso obviamente me llevó a un buen resultado. Apliqué esto prácticamente el 95 por ciento de la carrera, salvo algunas situaciones donde un poquito ameritaba hacer un cambio, acelerar un poco de más o hacer alguna estrategia distinta que me favorezca. Pero la idea fue bien clara desde el principio y la apliqué casi todo el tiempo.
- ¿Cómo
terminaste físicamente y mentalmente?
- Terminé muy bien en la parte física y mental. Tanto fue la estrategia de ir etapa tras etapa que llegué a la última preparado como para seguir. En ningún momento se me confundieron las situaciones y decir bueno esta van a ser las últimas dos vamos a poner todo o vamos a desinflarnos, no me pasó para nada. Fue poner la adrenalina en cada una para poder cumplirlas y el día que finalicé la carrera había que cuidar todo para que no pase nada. Fue aplicar esa estrategia de cuidado en forma tan fuerte que me permitió llegar al final muy entero y muy organizado.
- ¿Estuviste
cerca de abandonar el algún momento o fuiste siempre seguro a lo largo de las
etapas?
- Cerca de abandonar creo que no estuve nunca, por lo menos nunca lo pensé. Trabajé siempre para llegar a Córdoba y podría decir que la etapa de Belén tuve un problema mecánico con el sistema eléctrico donde perdí toda la energía del tablero y obviamente eso me complicó muchísimo, estuve casi 2 hora parado hasta que la pude recuperar y me puso en jaque, porque esa etapa tenía "puerta cerrada" y si no hubiese llegado en el tiempo estimado al final de la etapa quedaba fuera. Fue una etapa que en el kilómetro 30 me aparece ese problema, estuve prácticamente 400 kilómetros corriendo un poquito más de velocidad que lo normal o sin cuidar tanto. Fue uno de los días que cambié la estrategia porque necesitaba llegar con seguridad al último control de paso y asegurarme no quedar afuera de la carrera, me sobró una hora, pero podría haber estado muy en el filo de que no me permitiesen seguir. Obviamente que si iba a ser un abandono, iba a ser obligado, no porque a mí se me ocurrió abandonar, en ningún momento a la carrera estuve cerca de pensar de desertar.
- ¿Cuál fue el
momento más duro de la competencia?
- El momento más difícil de la carrera para mí fue la etapa La Paz-Tupiza, que era una etapa maratón que iniciaba en Bolivia donde varios factores se juntaron y estar mal físicamente. Veníamos de un frío tremendo al final de una etapa de Perú y esa mañana me levanté con un resfrío y un cierto desgano muy fuerte físico, con falta de fuerzas porque había un algún impedimento de enfermedad. Se hizo una etapa muy larga, que arrancó muy temprano y llegué muy tarde, con mucho frío. Ese día fue la etapa más dura, más difícil para mí, no sé si fue de la carrera la más dura, pero para mí sí, porque físicamente me sentí cansado y en cierta medida fue la que tal vez más sufrí.
- ¿Qué
sensaciones tuviste llegando el sábado al final en La Cumbre y después a Córdoba?
- El sábado cuando tan sólo faltaban 15 kilómetros y tomé una opción en el roadbook que venía corriendo los últimos 15 kilómetros de esta tremenda carrera, sentí la sensación de decir por Dios que no se termine, lo estaba disfrutando mucho porque la disfruté toda la carrera en sí, salvo algunos momentos como comenté antes. Estaba tan bien, tan íntegro me sentía, también en cuanto al cuatriciclo que tenía ganas de seguir corriendo. Son oportunidades únicas en la vida poder participar este tipo de carreras y yo no tenía ganas de que se termine, pero también entendía que estaba muy cerca de ese momento cumbre de eso que tanto había buscado durante años que era poder completar un Dakar. Se mezclaron emociones, empezaron a pasar por la mente muchas historias desde que comenzó este sueño hasta este momento y traté de manejarlo, hasta llegar a ese momento justo que era estar con mi gente en Córdoba, para pensar en otra cosa. En ese momento llegar a Córdoba y encontrar a mi familia fue cumbre, ideal para descargar toda esa energía, todo eso acumulado durante años y haber podido terminar la competencia.
-
Agradecimientos
- Los agradecimientos son para mucha gente, le debo muchas cosas a mucha gente porque hace años que empezó todo esto y es muy difícil llegar a todos en general, a los que directa o indirectamente han trabajado para esto. A mi familia que me bancó siempre toda esta locura. También a auspiciantes que me han dado una gran mano en este Dakar, en el anterior y por el Campeonato Argentino, si no fuera por eso no podría estar presente. Gracias a todos los que saben que pusieron ese grano de arena para que yo tenga mi medalla y quiero compartirlo con ellos y que cada uno sienta que es parte de la misma.