Pedalistas de montaña
Mariano Monasterolo y Francisco Aimar brindaron sus sensaciones luego del brillante desempeño cumplido en la 8ª Vuelta Altas Cumbres.
La Vuelta Altas Cumbres, una de las carreras de ciclismo de montaña más duras en extensión y exigencia con epicentro en Mina Clavero los volvió a convocar en su octava edición. Poniendo a prueba otra vez sus capacidades físicas, cumplieron las diferentes distancias en sus respectivas categorías con el orgullo de haber mejorado actuaciones pasadas y esta vez dando dura pelea con la fuerza de su espíritu amateur a renombrados corredores de la actividad.
Mariano Monasterolo (8º en Master A 120km. y 37º en la general) y Francisco Aimar (3º en Juveniles 82Km. y 10º en la general), los destacados de la legión sanfranfrancisqueña que participó de la prueba de aventura, en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO se mostraron satisfechos con la tarea realizada y dejaron bien en claro sus intenciones de seguir compitiendo en las principales citas del calendario del Campeonato Argentino para el cual ya empezaron a sumar sus primeros puntos.
-¿Quedaron satisfechos con los puestos obtenidos?
- En lo personal quedé satisfecho porque era la primera vez que hacía la distancia de 120km. que otorga puntos para el Campeonato Argentino y no sabía como iba a reaccionar el cuerpo. El objetivo era entrar entre los diez primeros y felizmente pude entrar en el podio que es lo que fui a buscar. (Monasterolo)
-La idea era meterse entre los cinco, y bueno, se pudo lograr y sumar para el Argentino donde está el mejor nivel de corredores, así que muy satisfecho por el tiempo logrado. (Aimar)
-Incluso sus logros se potencian teniendo en cuenta el alto nivel de los competidores...
-Uno tiene que tener en cuenta que en estas carreras va el mejor nivel del país, gente profesional, y meterse octavo en una categoría que tiene 150 corredores o en una general dentro de los 30 sobre mil quinientos para mi fue muy positivo.
Para algún exitista si no salís primero no sirve, pero para nosotros un primer puesto se hace duro porque competimos con gente que está dedicada ciento por ciento a la actividad. (Monasterolo)
-En estas competencias están los mejores, incluso con la presencia de equipos famosos, entonces quedé muy contento con poder meterme adelante. (Aimar)
-Estas competencias exigen una gran preparación...
-Uno siempre hace una planificación previa que va desde el ritmo que vas a imponer en la carrera hasta la logística de abastecimiento, es decir, la hidratación, comida, para poder llegar hasta el final.
También involucra cuidar la bici, evitar accidentes como me pasó esta vez pero que por suerte no impidió que pueda terminar. No es solo subirse a una bici, el cuerpo va al límite, lo exigís durante cuatro horas. (Monasterolo)
-Son muchos los factores que influyen y hay que tener en cuenta todos los detalles para que salga todo redondo porque es una carrera que demanda mucho esfuerzo. Y para que salga bien se debe comer en un determinado tiempo, tener en cuenta los puestos de agua, por ejemplo. (Aimar)
-¿La idea es correr el Campeonato Argentino más allá de sus participaciones en el Rural Bike Santafesino?
-La idea es tratar de correr las cinco carreras más importantes del calendario, después hay otras que corremos en el año. Estas son las que otorgan puntos.
Al Rural santafesino lo hago para mantenerme en ritmo, pero el campeonato en sí se me hace difícil seguirlo porque coincide con fechas de carreras de montaña que es a lo que apunto.
Igualmente estamos en desventaja con otros corredores de Mendoza, San Juan, Bariloche, hasta los mismos de la sierras de Córdoba porque aquí estamos en el llano. (Monasterolo)
-Coincido, al Rural lo hago para mantenerme incluso este me anoté en una categoría más para agarrar más ritmo y llegar mejor a la carrera de montaña. Con respecto a los rivales estamos en desventaja y por eso debemos estar contentos con nuestros puestos porque se hace difícil poder ganar.
También apuntamos a algunos Cross que se hacen en las sierras de Córdoba que se trata de circuitos trabados en la montaña, con saltos, curvas. Pero lo más importante son estas carreras de montaña y los rally. (Aimar)
-¿Ahora se viene otra edición del Desafío al Valle del Río Pinto?
-Desde que arranque la pretemporada allá en diciembre es que estoy preparando esta carrera del Desafío del Río Pinto que se realizará a fines de abril. Es una de las pruebas más importantes de Latinoamérica e incluso vienen pedalistas de Europa.
El objetivo es meterme dentro de los diez primeros, el año pasado estuve cerca, entonces voy por eso, pero depende de mucho factores, de la bici, de cómo estas ese día, de cómo comas o te hidrates. (Monasterolo)
-Nos habíamos puesto como máximo objetivo La Vuelta Altas Cumbres pero el Río Pinto es un paralelo. Una carrera de gran convocatoria con gente de todas partes del mundo y es linda correrla.
El año pasado no me fue bien a raíz de una pinchadura pero este año el objetivo es meterme entre los diez primeros. (Aimar)
-Será otra exigente carrera...
-Si bien Altas Cumbres y Pinto son carreras de montaña también son diferentes.
En la primera, una vez que llegas arriba te queda el descenso que demanda mucha técnica, incluso la parte de subida la agarras cuando estás con más piernas.
Pero Río Pinto son 86 kilómetros donde intercalas subidas y bajadas desde que arrancas hasta el final, lo que se hace más duro. (Monasterolo y Aimar)
-¿Algo más para agregar?
- Creo que el pilar de todo es la familia, y sin el apoyo de mi señora no lo podría hacer porque esto demanda muchas horas de preparación. Agradecer también al equipo Oxea que me da una mano con todo lo que es inscripciones, bicicleta, y a mi entrenador Daniel Capella de Rafaela. (Monasterolo)
-La familia es el apoyo fundamental, sin ellos se hace muy difícil, por ejemplo mi papá es quien se encarga de la parte económica, además quiero agradecer el respaldo de "Bachi" Serrano porque no me tengo que preocupar por la bici.
Así también a mis dos entrenadores Gerónimo Bonino de San Francisco y Guido Bordesse de Esperanza quienes trabajan para sacar lo mejor, y a todo el grupo de entrenamiento. (Aimar)