Rescató un punto
Boca Juniors debutó esta noche con un empate sin goles ante Jorge Wilstermann, en los más de 2.500 metros de altura de la ciudad boliviana de Cochabamba, en partido por el grupo G de la Copa Libertadores, que se disputó en el estadio Félix Capriles, cuyo campo de juego estaba en pésimas condiciones.
Las declaraciones del mánager boquense Nicolás Burdisso respecto del entrenador Gustavo Alfaro al señalar que es "más de lo que se esperaba" puede tener más de una interpretación, pero más allá de cómo la tomo el técnico, lo concreto fue que para jugar esta noche en los 2.570 de altitud de Cochabamba armó un equipo para "aguantar", con dos volantes de marca como Iván Marcone y Nahitan Nández y dos para "aguantar" la pelota como Emanuel Reynoso y Agustín Almendra, de los preferidos de "Lechuga".
Después, para ver si se podía ganar con alguna acción ofensiva buscó en la calidad goleadora de Darío Benedetto y la experiencia de Carlos Tévez arriba.
La propuesta, por nombres, podía parecer en algunos puntos más osada que en otros, ya que la apuesta tenía como rival a Jorge Wilstermann, un equipo bastante limitado que ocupa el octavo lugar en el campeonato boliviano, pero también a la altura.
Y en eso de tener dos rivales en vez de uno, Boca se quedó a mitad de camino entre atacar por momentos y defender en otros para recuperar energías y tomar aire.