Se despidió a lo grande
Sportivo ganó una batalla en Córdoba y se salvó del descenso: venció a Racing por 2 a 1 en un partido dramático. El triunfo no le permitió conservar chances de clasificar ya que Estudiantes ganó en San Luis. Le queda un partido para cumplir ante San Lorenzo de Catamarca.
Dejó la piel en la cancha y logró la salvación. Con los dientes apretados y sufriendo hasta el final como en casi toda la temporada, Sportivo se despidió de la competencia ya que el triunfo de Estudiantes en San Luis lo dejó sin chances de clasificación.
El "verde" superó por 2 a 1 a Racing en Córdoba y se aseguró un año más en el Torneo Federal A. Le asestó un duro golpe al conjunto cordobés, que quedó complicadísimo en la zona roja.
Gonzalo Ramírez, de tiro libre, abrió la cuenta en la primera parte para el conjunto de Cristian Domizi, pero Matías Manzano, por la misma vía, estableció la igualdad con la que ambos equipos se fueron al descanso.
Gabriel Tomasini, en el tramo final de la segunda parte logró el tanto de la victoria y de la permanencia para Sportivo. El cierre fue para el infarto ya que Manzano erró un penal cuando se corría el quinto minuto de descuento.
Si bien puede alcanzar en puntos a Estudiantes de San Luis, los goles de visitante que marcaron los puntanos en los partidos entre sí no le permiten al equipo de Alberione seguir soñando con la clasificación. Entonces, el domingo 24 ante San Lorenzo de Catamarca jugará para cumplir en el Boero, en el partido que sería el cierre de la carrera profesional de su máximo ídolo: Juan Pablo Francia.
Habían pasado apenas 10 minutos de un partido parejo y de poco brillo. En las tribunas, desde el pitazo inicial, ya se palpaba el nerviosismo de la hinchada local por lo muchísimo que estaba en juego. No había pasado prácticamente nada destacable cuando Ramírez pateó desde su casa un tiro libre que no encontró resistencia en Rodríguez y terminó en la red.
El gol, que tuvo mucho de blooper, le solucionó muchas cosas a un Sportivo que comenzó a jugar con tranquilidad y suficiencia. Y le complicó todo a un Racing que era un manojo de nervios. Pudo venir el segundo cuando Gaviglio remató desviado entrando por la derecha y también cuando Tomasini peinó un córner por el primer palo.
El principal actor para que Racing pudiera reaccionar fue el árbitro. Sosa ignoró un par de faltas clarísimas a favor de Sportivo y con sendos pitazos lo hizo avanzar a Racing en el terreno de juego. En uno de sus fallos, Manzano ejecutó magistralmente un tiro libre y la colgó de un ángulo.
Sportivo acusó el golpe y perdió el control del partido. Racing se envalentonó y fue por más. Llegando con mucha gente dispuso de varias oportunidades para ponerse en ventaja. Sobre el final, una providencial salvada en la línea de Barbero evitó el segundo de la Academia y más tarde se lo perdió Cuevas con un cabezazo que pasó muy cerca.
Sosa se dio el gusto de echarlo a Domizi en el arranque del complemento y Sportivo parecía quedar a la deriva. Pero tuvo personalidad y supo mostrarse sólido para aguantar los embates de un Racing que estaba obligado a salir a quemar las naves.
De esa manera, y apoyándose en la seguridad de la dupla central y de Cosentino, estuvo firme atrás y con el correr de los minutos fue saliendo del asedio para ponerse en condiciones de golpear cuando le surgiera la oportunidad.
A pesar de la insistencia, Racing no disponía de llegadas claras y abundaba en centros. Sí estuvo cerca de ponerse en ventaja cuando Cuevas conectó de cabeza en la puerta del área chica y Cosentino se estiró cuan largo es para quedarse con el balón.
El ingreso de Bustos (por Barbero) le dio aire a un Sportivo que de la mano de Ramírez comenzó a incomodarlo al local. Primero Bustos la bajó en el área a pesar de un claro agarrón de Cosaro y Gaviglio la empujó a la red, pero Sosa anuló el gol por posición adelantada del Flaco.
Luego, el propio Bustos tomó de aire una pelota y estrelló el disparo en el palo. La tercera fue la vencida: tras un córner desde la derecha y un primer rebote, Tomasini fusiló a Rodríguez y marcó el 2 a 1.
A partir de allí todo fue drama y sufrimiento. Racing fue con todo lo que tenía aunque increíblemente el técnico lo sacó al Tanque Cuevas en pleno fragor de la batalla. Se sucedieron los sobresaltos, tumultos en el área y salvadas providenciales.
Llegaban los minutos finales pero con tantos centros que caían al área de Sportivo y el silbato celoso de Sosa, el "verde" no podía relajarse.
Y pasó nomás, el árbitro cobró un agarrón y en tiempo de descuento Racing tenía la posibilidad de empatar el encuentro. Pero Manzano la tiró a las nubes y Sportivo cantó victoria. Un triunfo que sirve para asegurarse la categoría aunque las chances de clasificar se hayan esfumado.