Se mantiene con vida
Sportivo consiguió un agónico empate en dos goles frente a Estudiantes de San Luis, por la Zona 3 de la Fase Reválida del Torneo Federal A. Si bien está cerca, todavía no logró el objetivo de mantener la categoría y sueña con clasificar, aunque dejó pasar una gran chance.
En el instante postrero. Con el último aliento. Bruna pescó la pelota luego de interminables rebotes y la empujó a la red. Se moría el partido. Montoya había protagonizado la atajada de la noche un momento antes cuando descolgó del ángulo el disparo de Ramírez. Del saque de esquina llegó la igualdad. Hasta Cosentino se había mezclado con sus delanteros para buscar el empate. Y así fue. Con angustia, Sportivo Belgrano igualó en dos goles con Estudiantes de San Luis. Se mantiene con vida en la lucha por la clasificación. Y también sumó un punto importante para alejarse de los que vienen peleando por no descender.
Sportivo pasó por todos los estados a lo largo del encuentro. Sufrió el partido ante un rival con oficio. Se confundió en el primer tiempo. Padeció los gestos payasescos del árbitro. El golazo de Gaviglio apenas iniciado el complemento le dio esperanzas. Se vio sacudido por el tremendo zurdazo de Rodríguez que se coló en el ángulo. En la jugada final alcanzó la igualdad. Y se fue celebrando el punto que lo mantiene expectante.
La visita se fue al descanso en ventaja de manera merecida. El gol de Rodríguez cuando se jugaban 39', luego de una habilitación precisa de Sosa, fue el corolario del trabajo más aceitado de los dirigidos por Arzubialde. Sin ser un dechado de virtudes, Estudiantes se las ingenió para generar las mejores situaciones de gol y superó en el juego a un Sportivo que insinuó pero no concretó.
Haciendo eje en Bustos y Giménez en el medio, el equipo puntano sentó supremacía en esa zona vital. Contó además con la categoría de Rodríguez y las llegadas de Cuello por la derecha. Si bien Mattalía controló a Felice, Cosentino sufrió varios sofocones. Una pelota que llegó llovida desde la derecha y picó en el travesaño, un tiro libre ejecutado por Giménez que pasó muy cerca, el ingreso franco pero mal definido de Cuello por la derecha del área y una arriesgada defensa de Tomasini cuando Rodríguez disparaba al gol.
El mejor funcionamiento de Estudiantes se notó incluso más porque con el correr de los minutos Sportivo fue confundiéndose. Intentó salir siempre prolijo desde atrás. Pero cuando la pelota llegó a tres cuartos, casi siempre terminó en un centro inofensivo. Francia no encontró con quién conectarse, Gaviglio se fajó con los corpulentos zagueros rivales, Bustos pasó inadvertido y solo quedó entonces el entusiasmo de Catube y las proyecciones de Chaves. Sin embargo, salvo una instancia en la que un par de rebotes determinaron alguna preocupación para Montoya, no tuvo el "verde" claridad ni precisión.
Cuando el histriónico Nahuel Viñas pitó el final del primer tiempo, quedó en evidencia que Estudiantes hizo los méritos y el gol. Y Sportivo aportó enjundia y confusión en dosis similares.
Nuevos bríos
El ingreso de Capellino le dio la cuota de vértigo que le faltaba al "verde". En sus dos primeras corridas por la derecha dejó el tendal. Y en una de ellas, lanzó un centro medido al segundo palo. Gaviglio la empaló y rompió la red. La primera igualdad fue un revulsivo. Durante los siguientes 15' se vio lo mejor del local. Puso en un arco a Estudiantes y pudo haber alcanzado la ventaja. Se encontró con la experiencia de Montoya en un par de ocasiones, primero tapando un remate de Capellino y luego desviando con los pies un centro de Barbero que se disponía a recibir Catube en el área chica.
Sin embargo, el tiempo pasó y se fueron apagando las ansias del local. Estudiantes encontró entonces algún respiro. Se conformaba con el resultado y no incomodaba a Cosentino. Pero sobre la media hora, Mazzola se distrajo y perdió la pelota en el círculo central. La tomó Rodríguez que encaró en diagonal, enganchó para sacarse una marca y sacó desde larga distancia zurdazo tremendo que se coló en el ángulo.
El error facturado de gran forma por la figura de la cancha pareció liquidar las aspiraciones de Sportivo. El tiempo transcurría y no había respuestas, más allá de las ganas y el ímpetu que exhibieron sus hombres. La derrota estaba cerca. Pero Simioli cometió infracción sobre Gaviglio en tiempo de descuento. Montoya le sacó el gol a Ramírez y la mandó al córner. De allí llegó la sucia jugada que le quedó a Bruna para poner la paridad.
Sportivo sigue vivo.