Seducida por una pasión
Yanina Depetris con tan solo 22 años se convirtió en la flamante presidenta del Club Unión Deportiva Laspiur.
En su familia no existe ningún antecedente de hinchas del club del pueblo, pero ella empezó a defender esos colores en su época de jugadora de hockey. Luego por intermedio de una amiga empezó a involucrarse en la vida institucional de esa entidad a la que nueve cuadras separan de su casa paterna.
Un vínculo que en pocos años fortificó colaborando en comisiones y que días atrás la llevó a tomar la decisión de convertirse en la presidenta de la institución, determinación que cobró más relevancia por asumir semejante responsabilidad con tan solo 22 años, marcando un hito en la historia dirigencial de Unión Deportiva Laspiur.
Profesora de matemáticas y administrativa en una firma de Saturnino María Laspiur, Yanina Depetris, tuvo la valentía de tomar el timón en tiempos de aguas agitadas para guiar por dos años el destino del club. Decisión sostenida en seguir apuntalando una institución tan vital en la faz social como deportiva de su terruño y en el profundo afecto que le generó el "rojinegro" que terminó por cautivarla.
-¿Cómo empezó tu relación con el club?
-Mi relación con la institución comenzó hace relativamente poco, en 2016 se inició una nueva disciplina, el hockey, y me sumé a ella. De chica, el deporte que realicé lo hice por fuera del club, así que no estaba vinculada como otras personas que viven en el club desde que nacieron.
En los últimos tiempos se llamó a asamblea, pero no se formó lista en ninguna de las ocasiones que se realizó. Luego me enteré por una amiga que estaba dentro de la directiva -Solange Arnaudo- que se pretendía tomar gente de todas las subcomisiones para armar la comisión directiva y fue cuando le comenté que no tenía ningún inconveniente en sumarme si les parecía adecuado.
-¿Qué te llevó a tomar la decisión de ser presidenta?
- La decisión de asumir este desafío y esta responsabilidad, en realidad fue por extrema necesidad. En los intentos de asamblea anteriores, había dado mi postura a que no quería ningún puesto muy importante para no afectar directamente mi empleo, pero en la última oportunidad, los presentes que ya conformaban la nueva directiva, me expusieron a que lo fuera, porque ya conocía el movimiento del club y porque la gente ya sabía que yo estaba dentro de la institución.
Además el presidente saliente, Eduardo Issoglio, como el intendente, Fernando Coassolo, recalcaron su postura y su apoyo al comentario que había nacido desde uno de los presentes.
El sí definitivo vino cuando mi vice, Gabriel González, se comprometió a hacerse responsable de las cuestiones que yo no pueda, es decir las de último minuto, que surgen en el día a día para que no se vea perjudicado mi trabajo. Así que fue también un depósito de confianza mutuo para que podamos ir hacia adelante.
-Sentías que debías tomar este compromiso...
-No quería hacerme cargo de la presidencia, pero tampoco quería ni podía permitir que las puertas de la institución se cerraran porque faltara una cara visible, porque a fin de cuentas eso soy, dentro del grupo nadie es más que nadie, trabajamos todos a la par. Pero se necesita alguien que la encabece. Ese también fue motivo para aceptar el cargo.
Es el único club de la localidad que tiene tantos chicos dependiendo de él, que realizan distintas actividades, y que se cierre, los manda a la calle. Creo que hoy en día un club es de lo mejor que les puede pasar a los chicos, no sólo por la actividad deportiva, sino por los vínculos y los aprendizajes que se generan.
Por el club desarrollé un cariño muy grande en poco tiempo, es el lugar que me permitió distenderme y hacer muy bellas amistades el último tiempo, me enseñó varias cosas, y quiero que más personas encuentren esa oportunidad.
-Cuál es la actualidad de UD Laspiur institucional como deportivamente...
-La entidad ha crecido mucho durante las últimas gestiones gracias a nuevas disciplinas que se han incorporado, y eso te acerca una mayor cantidad de socios. Hoy se cuenta con alrededor de 300 asociados que practican deportes o que solamente son socios por amor al club.
En los momentos que vivimos, tener a niños y jóvenes abocados a deportes nos ayuda a crecer y desarrollarnos como sociedad, por la contención que reciben, el cariño de los profes y papás que ayudan constantemente. El club es una realidad en la felicidad y buenos momentos de los chicos.
El 2018 culminó con 10 disciplinas diferentes, que abarcan todas las edades como fútbol infantil, mayor, de veteranos y femenino, vóley, tenis, hockey, patín, artes plásticas y equinoterapia.
Y si bien hay deportes que son exclusivos de mujeres todavía, como el vóley y el hockey, las edades que llegan al club a realizar alguna actividad son muy variadas. Ahí creo, radica la importancia de la institución en la localidad de brindar la posibilidad a chicos y no tan chicos que se reúnan y compartan momentos, experiencias y aprendizajes.
Vale recalcar que cada disciplina es independiente, y como la comisión directiva, se generan sus propios recursos para hacer frente a competiciones y compromisos, sueldos y gastos propios. Desde la directiva siempre se ayuda a todos desde el lugar que se puede.
Pero todo lo que se hace por y para el club, es a pulmón, pensando qué hacer para cumplir con los objetivos mensuales, cómo generar recursos para generar ingresos.
-¿En verano se realiza alguna actividad?
-Todas las actividades deportivas cesan entre fin de noviembre y las primeras semanas de diciembre hasta que comienzan las pretemporadas, sin embargo, el predio deportivo sigue en funcionamiento porque es utilizado por el municipio junto al natatorio local. Los predios son colindantes, y por las instalaciones que tenemos cada uno, se complementan y se utilizan en conjunto.
-¿Cuentan con apoyo oficial o privado?
-El club no funcionaría directamente si no fuera por todo el apoyo que recibimos de los socios que aportan su cuota mes a mes, de la municipalidad, de las entidades públicas y de las empresas y comercios locales, que siempre se están adhiriendo a alguna nueva publicidad, auspiciando algún evento o disciplina. La verdad que la comunidad toda ayuda a la institución.
-¿Qué objetivos se trazaron?
-Los objetivos aún no se encuentran definidos, ya caemos en la rueda giratoria del cronograma de eventos, así antes que nada nos abocaremos a esas tareas. Seguramente en cuanto pase, diagramaremos un tipo de trabajo con objetivos puntuales, analizando qué cuestiones podemos explotar y con cuáles innovar. Sin dudas, no salirnos del camino ya trazado.
-¿Cuál es el deseo para tu gestión?
-Deseo que la gente nos acompañe en cada propuesta que presentemos, y que se acerque al club, o a cualquiera de los integrantes ante cualquier duda, sugerencia, consejo que puedan nacerles. Trabajamos en pos del crecimiento de la institución, pero estamos abiertos a la opinión y a la visualización externa acerca de lo que se realiza.
Quiero dar lo mejor de mí, para que este hermoso club prospere y crezca día a día. Sé que es un camino que apenas comienza y no va a ser fácil, pero tampoco es imposible, y acá estamos dispuestos a intentarlo para acompañar nuestros colores y ayudarlos a seguir creciendo.