"Sportivo se transmite de generación en generación"
Así lo indicó el nuevo entrenador de Sportivo Belgrano, Bruno Martelotto. Todo el cuerpo técnico es sanfrancisqueño y el sentido de pertenencia hacia la institución de barrio Alberione es muy grande. Así lo viven, así lo sienten, los encargados de llevar adelante las riendas del plantel profesional de la "verde".
"Es gente de la ciudad, es
nuestra, gente del club, que conoce a Sportivo. Estoy emocionado, orgulloso y
contento por este grupo que se armó", declaraba Juan Manuel Aróstegui,
presidente de Sportivo Belgrano, durante la conferencia de prensa en la que fue
presentado el cuerpo técnico encabezado por Bruno Martelotto. Es que el grupo de trabajo que
tendrá a cargo el equipo profesional de la verde (Martelotto como DT, Fabricio Franceschi como ayudante de campo, Nicolás Salvá y Maximiliano Giletta como preparadores físicos y Darío Capello como entrenador de arqueros) es cien por ciento
sanfrancisqueño y conoce a fondo lo que significa la institución de barrio
Alberione. En diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO respondieron qué significa Sportivo Belgrano en sus vidas, cómo vivieron sus etapas como jugadores del club y si el hecho de ser hinchas de la escuadra de barrio Alberione potencia aún más su trabajo.
"Sportivo se transmite de generación en generación"
Bruno Martelotto, el flamante nuevo entrenador de la "verde", ante la consulta de LA VOZ DE SAN JUSTO, relató: "Sportivo forma parte de mi vida y de la vida de mi familia. Mi abuelo materno fue dirigente, mi papá participó y fue colaborador en algunas comisiones, fue siempre socio y nos inculcó el amor por el club. Nosotros hicimos lo mismo con nuestros hijos, eso se transmite de generación en generación, la unión con el club es desde siempre. Uno fue a la cancha desde chiquito, creció viendo grandes momentos del club, era muy chico pero tengo algunas imágenes de los campeonatos del 87 y 88, recuerdo más el del 94. Después ya me tocó ser parte del club como jugador pero los sentimientos vienen de muy chico".
"La etapa de futbolista en el club fue muy linda. Salí del Baby y rápidamente me sumé al club, en la época de Juan Carlos Demichelis y la 'bruja' (Daniel) Abratte, una época y camada muy linda. Después me tocó irme y volver para jugar mi primer Argentino B, siendo joven. Me tocó irme para volver otra vez al Argentino B. Si bien no fue mucho tiempo, lo viví con mucha intensidad y con mucha alegría de haber podido jugar en la primera del club, era el sueño de cualquier chico que jugaba al baby y pasaba a las formativas del club. Más allá de que los resultados no fueron los mejores, la alegría interna de haber cumplido ese sueño fue inmensa", señaló Bruno sobre su paso por la "verde" como jugador.
Y manifestó que "más allá de ser un trabajo, uno redobla esfuerzos porque es el club del cual uno es hincha, la familia está comprometida, sabe lo que significa el club para la ciudad. Más allá de que uno siempre se entrega al máximo, ser parte del club, ser hincha, hace que sean aún mayores las ganas para no fallarle a la gente que apostó por nosotros".
Bruno Martelotto en su etapa como jugador de Sportivo
"El club me formó como jugador y como persona"
Fabricio Franceschi, que será el ayudante de campo de Bruno Martelotto, sostuvo que "Sportivo en mi vida significa mucho porque fue el club que me formó no solo como jugador sino como persona en la profesión que yo elegí. En mi etapa de inferiores tuve entrenadores que me fueron inculcando el sentido de pertenencia por Sportivo, entre ellos la 'bruja' (Daniel) Abratte, el 'negro' (Juan Carlos) Demichelis, Nelsi Mina, gente que quiere y quería mucho al club".
También expresó que "cada vez que me tocaba irme a jugar a otra parte, mi cabeza siempre estaba pensando que cuando volviera a la Argentina y a San Francisco, yo quería estar en Sportivo. Ese amor por la camiseta también me lo empezó a hacer sentir mi viejo cuando me llevaba a la cancha, allá por el año 93. Son cosas que te marcan desde chico y ya de grande uno asume el compromiso de seguir estando".
"La etapa como jugador fue la que más disfruté. Tuve varios ciclos y viví diferentes momentos. En 1997 me tocó ser campeón de la Liga Cordobesa con 16 años, aprendiendo mucho. Después pasé los momentos de la Liga Regional, cuando el club estuvo muy cerca de desaparecer. Un grupo de gente grande se hizo cargo del club, se las rebuscaba de todas las maneras para poder armar los planteles, jugábamos mucho por la camiseta, con el corazón, con todos chicos de la ciudad. En otras etapas, me tocó ser el único o uno de los pocos de San Francisco y tenía que demostrar cuál era el objetivo de la camiseta, el valor del club, fueron etapas muy diferentes, pero todas muy lindas", añadió "Fabri".
Y luego cerró diciendo: "Los compromisos siempre están a flor de piel en proyectos de esta magnitud, obviamente que se redobla cuando estás en tu lugar".
Franceschi en uno de sus pasos por el club como futbolista
"Después de mi familia, es lo más importante que tengo"
El entrenador de arqueros de Sportivo Belgrano, Darío Capello, indicó a LA VOZ DE SAN JUSTO que "Sportivo para mí, después de mi familia, es lo más importante que tengo. Es el que me produce alegría cuando gana y me llena de tristeza cuando pierde. Me produjo emociones que me sacudieron, con los ascensos. Lo he vivido como jugador, como hincha, me ha formado como persona, tengo un sentido de pertenencia que me lleva siempre a deberle algo al club. Para mí lograr los objetivos que nos planteamos sería lo más importante para devolverle todo lo que el club me ha dado".
"Como club lo he vivido en la vieja etapa de la Liga Cordobesa. Estuve en el primer viaje de inferiores a Córdoba, cuando empezamos a jugar en inferiores. Fue contra Instituto. Recuerdo que pagábamos el viaje y nos llevábamos la comida nosotros, lo vivimos con un orgullo inmenso por representar al club y a la ciudad en Córdoba. Ver todo el crecimiento desde ese momento hasta ahora, es algo que me llena de orgullo", agregó Capello.
Y destacó: "Ser hincha del club obviamente redobla el esfuerzo y el compromiso porque uno anhela dejar algo en la institución. Quiero que cuando termine esta etapa, pueda ver al club en lo más alto; a los jugadores a los que uno ayudó a formarse en lo más alto. Que el día que me toque volver a la cancha solo como hincha, lo vea bien arriba. No es solo un trabajo, es el orgullo de pertenecer a estos colores".
Darío Capello, sigue siendo el entrenador de arqueros
"El club forma parte de mi educación"
Maximiliano Giletta, el segundo preparador físico del cuerpo técnico que encabeza Martelotto, reflexionó: "Considero que así como la familia, los amigos y la escuela marcan un camino a seguir en nuestra vida, Sportivo Belgrano lo hizo de igual forma en mí. He logrado tener gracias al club vínculos interpersonales muy lindos, que se mantienen hasta el día de hoy como amistades. El club forma parte de mi educación y cuando estoy ahí me siento como en casa. Todo eso encierra para mí el club".
"Mi etapa como jugador en el club la viví con muchísima alegría, la disfruté muchísimo. Sé que el motivo más grande por el que hoy lo recuerdo así es por las personas que me rodearon en su momento, muchos de ellos hoy en día son mis amigos. Lo más lindo que nos deja el deporte son los vínculos y las relaciones humanas que logramos generar", añadió "Maxi".
También relató que "por todos esos vínculos humanos que forjé en mi etapa como jugador en el club, considero esencial que hoy desde este lado, como profe, tenemos el deber de fomentar el concepto de equipo, generando el compromiso de todos nuestros futbolistas para ir detrás de un mismo objetivo".
"Siempre doy mi mejor versión en cada lugar de trabajo, el fútbol es el lugar donde más me encuentro conmigo mismo, es mi pasión, pero se siente un sabor especial por ser parte del grupo de trabajo del club del cual soy hincha", cerró.
Maximiliano Giletta llegó a jugar en la primera local de Sportivo
"Sportivo es mi segunda casa"
El primer preparador físico del plantel, Nicolás Salvá, indicó que "Sportivo es mi segunda casa, por todo el tiempo que transité allí desde mi infancia y mi adolescencia, hasta el presente. Pasé muchas etapas, Sportivo fue punto de encuentro en la pileta, donde con amigos pasábamos horas y horas en los veranos y disfrutábamos de ese hermoso predio".
"Otra etapa fue la de jugador. Fui amateur, jugando con el club en la zona, en la Liga Regional y llegué a ser jugador profesional en un Argentino A. Mi última etapa ya es en un rol de docente, me tocó ser formador en el club, transmitir muchos de los valores que nos deja el deporte y llegar a ser hoy el preparador físico de la primera división. Por todas estas vivencias siento que Sportivo es mi segunda casa y más allá del club, también lo siento así por la gente que lo compone, que se desempeña en todas sus áreas y deja todo por Sportivo", agregó.
Sobre su etapa de jugador, también resaltó que "me encantó y me llenó de valores. La convivencia con toda esa banda que íbamos a entrenar y disfrutábamos tanto. El respeto siempre fue la clave, la disciplina, el hecho de asumir las frustraciones, el esfuerzo y sacrificio. La humildad de todo ese entorno, porque en aquellos momentos las inferiores tenían algún que otro déficit pero lo suplantaba el valor humano, el sacrificio de mucha gente. Lo que más rescato es la amistad con todos los chicos con los que jugué, tengo muchas amistades por parte del fútbol".
Y cerró remarcando ser hincha del club "redobla el compromiso con la institución. Este grupo humano tiene un gran sentido de pertenencia, muy marcado a flor de piel, tiene todos estos valores que mencioné. Tenemos en claro de dónde venimos y sabemos a dónde vamos, porque conocemos bien de adentro la historia del club. El objetivo es potenciar al capital local, al jugador de inferiores, y devolver a Sportivo a la plana nacional".