Temporal verde
Sportivo jugó un gran segundo tiempo, goleó a Sarmiento de Chaco por 4 a 0 y logró la primera alegría en esta segunda fase del Federal A.
En barrio Alberione se sucedieron dos temporales en la tarde - noche dominguera. El primero abarcó la primera media hora de juego y fue un embate de la naturaleza, típica tormenta de verano que confundió a los protagonistas. El segundo, fue de color verde y se desató apenas comenzado el según tempo con el gol de Bareiro que abrió el camino a la contundente goleada de Sportivo Belgrano por 4 a 0 ante Sarmiento de Resistencia.
Cuando la borrasca arreció, Sportivo lo padeció al igual que todos los desprevenidos aficionados que no encontraron sitios para guarecerse del chubasco. En el momento en el que el agua dejó de caer, comenzaron a llegar los goles y se pudo ver una producción esperanzadora del equipo de Giaccone.
Parafraseando a Víctor Heredia, la lluvia y el viento fueron dos hermanos que corrieron furiosos por el Boero y se conjugaron para complicarle el primer tiempo a Sportivo Belgrano. El intenso temporal que durante media hora castigó al norte de la ciudad conspiró contra las chances "verdes" de juego atildado y progreso desde la salida limpia del fondo.
Para peor, los volantes de Sportivo fueron puro vértigo. No hubo quien aquietara el balón para buscar al compañero mejor ubicado, pese a que Sarmiento dejó espacios a espaldas de sus medios. Muller no pesó, a Bareiro le costó encontrar su posición, Nievas Escobar procuró convertirse en el eje pero solo pudo hacerlo en contadas ocasiones y Mazzola debió luchar más de lo que pudo jugar. Entonces solo quedaron las corajeadas de Ponce y algunos encuentros entre Chaves y Capellino por el andarivel de la platea.
Como contrapartida, Cevasco y Orzán comprendieron que la cuestión pasaba por distribuir la pelota con criterio y habilitar a los extremos cuando la oportunidad fue propicia. Así, Sarmiento sentó supremacías y consiguió inquietar a Cosentino. Un tiro libre de Huth obligó a un rebote largo del arquero que se rehízo y desvió el balón anticipándose a Silba quien se relamía para enviarlo a la red.
Una vez que la lluvia cesó, Sportivo por fin pudo acercarse al marco chaqueño. Y surgió entonces la figura de Carrera, quien desbarató un centro rasante de Capellino, se lució ante un remate muy potente de Aróstegui luego de que Nievas Escobar se lanzó por la izquierda y tocó atrás y contuvo en dos tiempos un cabezazo del 9 "verde".
La mejor tormenta
La sociedad Capellino - Chaves funcionó de maravillas en la primera estocada "verde" del complemento. Gran combinación. El 4 llegó limpio al fondo y mandó el centro. El frentazo de Aróstegui enfiló hacia la red, pero se encontró con Berlo en la línea. El rebote lo capturó Bareiro y facturó.
La ventaja en el marcador tuvo un efecto devastador para Sarmiento. Porque intentó acercarse al seguro Cosentino, pero en cada réplica Sportivo se mostró más peligroso. El local se serenó y comenzó a desplegar su juego. Apareció Muller por la izquierda y Ponce se sumó siempre con criterio. Por el otro lado, Capellino y Chaves dejaron un surco. Se afianzaron los medios y la zaga debió lidiar con delanteros peligrosos, pero se las ingenió para desbaratar varios intentos chaqueños. Cuando fue llamado a intervenir, Cosentino ofreció la seguridad necesaria para que los sofocones fuesen solo eso.
El temporal verde continuó con una ráfaga de juego asociado que abrió la puerta a la goleada. Sobre los 15, Chaves lanzó un buscapié al área chica, rebote en un defensor y Aróstegui de primera la envió a la red. Dos minutos más tarde, Ponce alargó para Muller. El de barrio San Cayetano encaró en diagonal, tocó para Bareiro. La pared fue perfecta y el tercer gol se gritó en el Boero. Más tarde, sobre los 28' Capellino ingresó en diagonal, abrió para Muller, centro atrás y Gaviglio la empujó para sellar el resultado.
Los números de la goleada pudieron ser más holgados aún. Porque Sarmiento pareció bajarlos brazos, aunque procuró tibiamente el descuento. Pero Cosentino lo impidió en un par de ocasiones, ratificando con otra buena actuación su presencia en el arco verde.
En el final, con la amplia diferencia, el vendaval verde amainó. Sin dudas, fue la mejor de las dos tormentas que se vivieron anoche en barrio Alberione.