Un festejo que también se escuchó en el cielo
Hace un año atrás la categoría 2007 de Barrio Cabrera y del malogrado Matías Smut se coronaba campeón del Torneo Apertura con el puntaje ideal, toda una proeza.
La obtención de un título de fútbol siempre es motivo de celebración y de lógico recuerdo por el hecho de que no es nada fácil conseguirlo, pero si encima se logró sin haber dejado puntos en el camino, la conquista alcanza mayor cotización, colocando al equipo en la historia de la competencia que sea y con el alto status de invictos.
Ese es el caso de la categoría 2007 del Club Barrio Cabrera que por estos días está festejando el primer aniversario de aquella coronación en el Torneo Apertura de primera división de la Liga de Baby Fútbol de San Francisco.
Precisamente en la despedida de la etapa del fútbol infantil, el equipo de la dupla Muratore- Robledo se dio el gusto de conseguir la única estrella oficial y de qué manera, totalizando 36 puntos, tras haber ganado los 18 partidos del fixture con 84 goles a favor y 18 en contra, todo un récord para la categoría y siendo uno de los pocos equipos de la categoría de alcanzar tal proeza.
Con un andar demoledor, de principio a fin, el equipo se lució en cada jornada siempre con expresivos marcadores, solo a Los Andes lo venció por la mínima -1 a 0-, y cosechando importantes victorias sobre Deportivo Oeste, General Savio, Barrio Jardín y CD River quien fue el escolta a 6 puntos de diferencia.
Un plantel compacto futbolísticamente pero más aún, fortificado en el aspecto moral y anímico teniendo en cuenta que un tiempo antes había sufrido la irreparable pérdida de uno de sus pequeños jugadores, Matías Smut, víctima de una cruel enfermedad.
Quizás entonces esa consagración fue el mejor homenaje que le pudieron ofrendar a Matías sus compañeritos, esos que no pararon de correr en todos los partidos y donde no hubo arco alguno que se les resista para terminar doblegando siempre a sus rivales.
"Tengo el mejor de los recuerdos de este plantel, buenos pibes, respetuosos, alegres y divertidos, comprometidos con lo que hacían. Siempre felices de venir a practicar y compartir con sus compañeros. Con Nicolás estamos eternamente agradecidos a los chicos por todos los momentos que nos hicieron pasar", dijo Muratore al evocar a sus campeones.
"Quiero recordar en este plantel a Matías Smut, todo un personaje a su corta edad, el más divertido. Una constante de sacarte una sonrisa aún en momentos de enojos, único con sus ocurrencias y espontaneidad", resaltó con nostalgia.
Parece que fue ayer, pero ya pasó un año de aquella gran celebración a grito pelado, con una lluvia de papelitos y bajo el sostenido como orgulloso aplauso de los papás. Un título que en Barrio Cabrera hoy lo siguen recordando con emoción, tal vez porque en aquella tarde el eufórico festejo también se escuchó en el cielo.
EL PLANTEL
Leonel Aichino, Alejo Corti, Nehemías Prioni, Julián Ferreyra, Román Ibarra, Tiago Rivarola, Mateo Ambroggio, Emilio Pereyra, Leonel Flores, Luca Muratore, Mateo Ferreyra, Tomás Robledo. DT: Roque Muratore y Nicolás Robledo.